La expresidenta Jeanine Áñez afirmó que fue “juzgada sin contemplaciones y condenada sin garantías del debido proceso”, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) admitiera, por unanimidad, el recurso de revisión de la sentencia que la condenó a 10 años de prisión por el caso Golpe II.
Este viernes se conoció el Auto Supremo de Admisión N.º 180/2025 de fecha 1 de octubre donde concede al Tribunal de Sentencia Anticorrupción de La Paz un plazo de tres días para que remita los originales del proceso, paraluego pronunciarse en el fondo de la petición.
El fundamento señala que la defensa de Áñez presentó “prueba relevante que demuestra los argumentos del recurso” y cumplió con los requisitos establecidos en el Código de Procedimiento Penal, motivo por el cual el TSJ declaró admisible la revisión del fallo.
En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, Áñez valoró la decisión del tribunal y destacó que esta reconoce las irregularidades cometidas durante el proceso en su contra.
Sostuvo que fue condenada por asumir la Presidencia de Bolivia “con responsabilidad histórica” tras la crisis política de 2019.
Asimismo, acusó al expresidente Evo Morales, al mandatario Luis Arce y al exministro de Justicia Iván Lima de haber instruido su condena, junto a fiscales, jueces y autoridades del MAS.
“Evo Morales e Iván Lima confesaron públicamente que tenían que condenarme de cualquier modo. Fue la patraña más cruel, ruin y cobarde contra quien tuvo la valentía de cumplir la Constitución y pacificar el país”, escribió.
Áñez recordó que no buscó asumir la Presidencia, sino que lo hizo por sucesión constitucional ante la renuncia y huida de Morales y su entorno.
“Soy una presa política desde hace 1.165 días. Soy inocente y estoy privada de libertad, mientras los verdaderos responsables de los hechos punibles siguen libres e impunes”, concluyó.
