
El exministro de la Presidencia durante el gobierno de Jeanine Áñez, Jerjes Justiniano, retornó este sábado al país tras más de dos años y ocho meses de exilio en Estados Unidos. A su llegada al aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz, fue recibido por su familia y allegados, protagonizando un emotivo reencuentro con su padre, Jerjes Justiniano Talavera, exembajador de Bolivia en Brasil durante la gestión de Evo Morales.
Justiniano explicó que su decisión de volver se debe a un “cambio de escenario político” en Bolivia y a los recientes llamados de las autoridades judiciales para que los exiliados retornen al país.
“Las elecciones mostraron que ya no existe presión política y eso me dio la seguridad de regresar”, señaló, al confirmar que se quedará definitivamente en Santa Cruz.
El exministro afirmó que los procesos en su contra fueron cerrados y consideró que actualmente existen “signos de una justicia más independiente”.
En declaraciones a la prensa, sostuvo que no guarda rencor hacia quienes promovieron los casos conocidos como “golpe I” y “golpe II”, y manifestó su intención de retomar su carrera profesional como abogado.
Justiniano reiteró sus críticas a la división de los procesos judiciales contra las exautoridades de 2019, calificándola como una “violación al debido proceso”.
Asimismo, consideró que la sentencia del casogolpe Idebería revisarse, no solo por sus resultados sino por las irregularidades de origen.
Recordó que incluso el exministro de Justicia, Iván Lima, reconoció que el juicio de responsabilidades no prosperó por falta de dos tercios en la Asamblea, optando por una vía judicial ordinaria, lo que —según Justiniano— evidencia una manipulación de la justicia.