
“Adentro hubo como cuatro o cinco disparos”, recuerda Gregorio Condori, comerciante herido durante el atraco armado registrado la tarde del miércoles en el mercado Mutualista. El hecho ocurrió alrededor de las 18:30 y dejó como saldo trágico la muerte de Sofía Quiroz Vileno, una librecambista de 43 años.
Gregorio, quien trabaja en un taller cercano al puesto de la víctima, recibió un impacto de bala en el brazo izquierdo cuando intentaba ponerse a salvo. En su testimonio relató que, a pesar de que la Asociación 29 de Marzo, a la que ambos pertenecían cuenta con un guardia de seguridad, los delincuentes actuaron con total violencia y sin temor.
“Había un hombre alto, con casco, dentro de la caseta. No lo pude identificar bien. Cuando lo vi, pedí ayuda al guardia. Tenemos un guardia de seguridad”, narró el sobreviviente.
“El tipo me vio, se parapetó y me disparó. Intenté cubrirme, pero me alcanzó en el brazo”, agregó.
Las imágenes de las cámaras de seguridad captaron a dos sujetos con cascos de motociclista que ingresaron al pasillo del mercado. El primero se dirigió directamente hacia la víctima, mientras que el segundo, con el arma oculta bajo su chompa, disparó contra ella. La bala impactó en el tórax derecho de Sofía, provocándole una herida fatal.
Además del daño humano, el tiroteo también afectó negocios cercanos. Una vitrina de productos cosméticos ubicada frente al puesto de Sofía fue alcanzada por los disparos. Gregorio comentó que uno de los atracadores empujó esa vitrina para facilitar su huida: “Todo se vino abajo. Me dijeron que por ahí salió corriendo uno de ellos”.
Tras el ataque, los delincuentes escaparon con una suma aún no confirmada, aunque se presume que la víctima tenía aproximadamente 100.000 dólares en su poder, según declaraciones de su hermano, Roso Quiroz.
Sofía Quiroz tenía más de 30 años de experiencia como librecambista y era madre de un hijo de tan solo seis años, quien ahora queda en la orfandad.
El fiscal del caso, Daniel Lobo, detalló que en la autopsia se confirmó que la víctima recibió dos impactos de bala, uno en el tórax y otro en el antebrazo derecho. “No se ha evidenciado que la víctima haya estado en gestación”, remarcó.
“Era valiente, a ella siempre le gustaba trabajar porque su deseo era salir adelante por su hijo”, señaló María Palachai, amiga de la víctima. “Cada cumpleaños me llamaba y me decía vamos a hacer churrasco”, añadió al destacar su predisposición a ayudar.