
El día más esperado por el pueblo canalla finalmente llegó. Ángel Di María fue presentado oficialmente como nuevo jugador de Rosario Central, desatando una ola de emoción entre hinchas y directivos. En una conferencia de prensa en el Salón Centenario, el ídolo se quebró al hablar de su regreso al club que lo vio nacer.
“Esto es más que todo lo que hice. Volver a casa después de tanto tiempo, vivir en Rosario y vestir la camiseta de Central es muy especial”, dijo entre lágrimas.
“Ser campeón con Central es lo único que me falta. El sueño de volver ya lo cumplí. Ahora el siguiente es intentar salir campeón, es el deseo mío y de mi familia”, añadió el campeón del mundo.
Aunque la institución pidió a los hinchas no acercarse al predio para preservar la formalidad del acto —pensado solo para la prensa—, cientos de fanáticos se agolparon en las afueras para recibir a su ídolo. Unas horas antes, Fideo había completado su primer entrenamiento en Arroyo Seco junto al resto del plantel, jornada que describió como “inolvidable”.
El reencuentro oficial con la hinchada será este sábado 12 de julio en el Gigante de Arroyito, cuando Central reciba a Godoy Cruz en la primera fecha del Torneo Clausura. Di María, sin quitarle peso al momento, bromeó sobre su posible debut:
“Preguntale a Ariel (DT) si voy a estar o no. Seguramente el sábado va a ser muy lindo, después veremos si me toca jugar o no, será decisión de Holan”, expresó con una sonrisa.
El acto culminó con la imagen que todos esperaban: Di María sosteniendo la camiseta junto al mánager Federico Lussenhoff en sala de prensa, y luego en el césped del Gigante, rodeado de su familia.
El ídolo de 37 años llega en plena forma tras ser titular en todos los partidos del Benfica en el último Mundial de Clubes, donde marcó cuatro goles. En su primera etapa en Central, entre 2005 y 2007, disputó 39 partidos y anotó seis tantos. Hoy, vuelve no solo como un referente mundial, sino como el hincha que quiere cerrar su historia en el club de sus amores con un título.