El Real Madrid no sólo no alejó las dudas en Elche, si no que las aumentó y está coqueteando con la crisis. Los blancos fueron siempre a remolque de un muy buen Elche y en el minuto 87, salvaron al menos un punto que salva su liderato. Un consuelo que no sirve para ocultar que el Real Madrid está en un mal momento, como lo demuestra que suma tres partidos sin ganar. En resumen, que la crisis está llamando a la puerta del equipo blanco.
Xabi Alonso, consciente de que todas las miradas del madridismo están puestas en él, decidió que si debe ‘morir’, que sea con sus ideas. Y sus ideas, al menos, las que se vieron en el Eche es jugar con una defensa de tres, más allá de las bajas que tenía el Real Madrid, jugar con dos laterales largos y poblar la medular. Eso es lo que hizo en el Martínez Valero para sorpresa de todos. Puso un once sin Vinicius ni Valverde y le dio el mando del equipo a Ceballos. Sus laterales largos fueron Trent y Fran García y para acompañar a Mbappé, el elegido fue Rodrygo. La idea estaba clara, pero lo cierto es que visto lo visto, no estuvo nada claro que los elegidos fueran los óptimos. Y es que delante tenía un Elche que quiere jugar, sea el Real Madrid, el Barça o el City el rival.
Desde el primer minuto se vio que el partido iba a ser un juego de fallos. De aprovecharlos. Los dos equipos presionaban la salida de balón del rival buscando ese error y fue el Elche que lo encontró en un par de ocasiones, pero Courtois y Huijsen evitaron los tantos locales. Al Real Madrid, por su parte, le costaba imponerse y llegar arriba, pero más aún cerrar bien la defensa. Cada balón a la espalda de los centrales era peligro para Courtois que cerca de la media hora volvió a lucirse para evitar el gol. Eso activó al Real Madrid que respondió con dos ocasiones de Mbappé, el único peligro real de los blancos, pero Iñaki Peña lo evitó con dos buenas paradas. El partido estaba animado, con ritmo y ocasiones, pero los goles no llegaron y se llegó 0-0 al descanso.
El segundo acto comenzó con una nueva parada de Iñaki Peña, en esta ocasión a Rodrygo, pero el que marcó fue el Elche. Fue Febas el que marcó el 1-0 en el minuto 53 al culminar una gran jugada local en la que el sistema defensivo del Real Madrid quedó, una vez más en evidencia. Xabi Alonso decidió que era el momento de cambiarlo todo y metió de golpe a Vinicius, Valverde y Camavinga. El Real Madrid apretaba, pero sin éxito, mientras el Elche, aprovechando las debilidad blanca atrás, buscaba más goles. Xabi Alonso apostó por el gol metiendo a Gonzalo por Arda Güler. Sarabia, por su parte, refrescó a su equipo para aguantar los envites blancos. Un Elche que, por cierto, no sólo no se amilanó, si no que no renunció al ataque.
El Real Madrid quería pero no podía porque, sobre todo, no jugaba a nada. La solución para los blancos no podía ser que una jugada a balón parado y así, a la salida de una saque de esquina, llegó el 1-1 de Huijsen en el minuto 78. Ese gol no fue la gasolina que necesitaba el Madrid, si no que fue la del Elche para ir a por otro gol. Y llegó en el minuto 84. Su autor, Álvaro, ex del Real Madrid, al igual que Febas, el autor del 1-0. El conjunto blanco parecía derrotado, pero apareció Bellingham para marcar el 2-2 en el minuto 87. Un tanto que protesto el Elche por una posible falta de Vinicius a Iñaki Peña en la acción. El colegiado fue a revisarla al VAR y acabó dando el tanto de Bellingham. Los minutos finales fueron de infarto. Los dos equipos pudieron volver a marcar y el Elche acabó con 10 por la expulsión de Chust por segunda amarilla en el minuto 96. Al final, no se movió el marcador y el Real Madrid salvó un punto, pero está al borde de la crisis.
