
Marruecos hizo historia este domingo al vencer 2-0 a Argentina en la final del Mundial Sub-20, disputada en el Estadio Nacional de Santiago, y se consagró campeón del mundo por primera vez en la categoría. El héroe de la jornada fue Yassir Zabiri, autor de un doblete que selló una gesta inédita para el fútbol africano.
Dirigidos por Mohamed Ouahbi, técnico nacido en Bélgica, los “Leones del Atlas” confirmaron el auge del fútbol marroquí, que ya venía dando señales de crecimiento tras su memorable actuación en el Mundial de Catar 2022. Esta vez, derribaron a la Albiceleste, la máxima ganadora de la categoría con seis títulos, para escribir un nuevo capítulo dorado.
El encuentro comenzó con intensidad y una polémica tempranera. A los pocos minutos, una falta del argentino Santino Barbi dentro del área generó dudas, pero tras la revisión del VAR, el árbitro italiano Maurizio Mariani descartó el penal y concedió un tiro libre. Zabiri ejecutó con maestría y colocó la pelota en el ángulo superior para abrir el marcador a los 12 minutos.
Argentina, que había llegado invicta a la final y sin recibir goles en sus últimos cuatro partidos, intentó reaccionar con Gianluca Prestianni como su principal carta ofensiva. Sin embargo, Marruecos golpeó de nuevo.
A los 29 minutos, Othmane Maamma, delantero del Watford inglés, desbordó por derecha y asistió a Zabiri, quien definió con precisión para firmar su doblete y el 2-0 definitivo.
Antes del descanso, Maamma estuvo cerca de ampliar la ventaja tras un error en la salida argentina, pero un defensor logró despejar sobre la línea.
En el complemento, el técnico Diego Placente intentó revertir el resultado con los ingresos de Mateo Silvetti, Tobías Andrada, Santiago Fernández e Ian Subiabre, pero el sólido bloque defensivo marroquí resistió cada intento. Los argentinos probaron desde media distancia sin éxito y terminaron el partido con cinco amonestados por juego brusco.
La Albiceleste reclamó un posible penal por mano en el tramo final, pero el árbitro desestimó la jugada tras revisar las imágenes.
Con el pitazo final, Marruecos celebró un título histórico: su primera corona mundial en cualquier categoría. El equipo se convirtió en la segunda selección africana en ganar un Mundial Sub-20 —tras Ghana en 2009—, mientras que Ouahbi pasó a la historia como el primer entrenador no nativo en conquistar el trofeo.