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Médicos bolivianos innovan con la aplicación de implantes cocleares para personas con sordera avanzada

Los responsables de este avance son los otorrinolaringólogos Joaquín Reyes y Andrea Salazar, ambos con formación en Buenos Aires y estudios de audiología en la Universidad de Salamanca de España.

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Tecnología | ABI | 2025-09-20 14:00:32

Dos médicos especialistas bolivianos innovaron, desde Cochabamba, en la cirugía de implantes cocleares, la tecnología más avanzada para el tratamiento de la sordera severa y profunda.

“El implante coclear permite que los estímulos acústicos se transformen en señales eléctricas que estimulan directamente el nervio auditivo. Se utiliza en dos grupos principales, niños que nacen sin audición o la pierden en los primeros meses de vida, y adultos mayores que se quedan hipoacúsicos por la edad, la quimioterapia o la exposición al ruido”, explicó el médico Joaquín Reyes.

Los responsables de este avance son los otorrinolaringólogos Joaquín Reyes y Andrea Salazar, ambos con formación en Buenos Aires y estudios de audiología en la Universidad de Salamanca de España.

Actualmente ejercen funciones en el Hospital Univalle y en el Centro de Otorrinolaringología Reyes Salazar, de Cochabamba, donde funciona el gabinete audiológico más completo del país.

Por su parte, la doctora Salazar subrayó la importancia de una cirugía temprana, porque el procedimiento no termina en la operación, sino también requiere de una rehabilitación auditiva y el acompañamiento familiar.

“Cuanto antes se realice el implante, mejores son las posibilidades de que el niño desarrolle el lenguaje y logre una vida escolar y social plena”, indicó.

Los implantes cocleares modernos, fabricados con titanio y silicona, tienen una tasa de falla inferior al 2% y pueden durar toda la vida.

“La parte interna no requiere recambio porque no tiene batería ni piezas móviles. Cada implante no es sólo un procedimiento médico, es devolverle a una persona el derecho a escuchar, comunicarse y vivir plenamente”, precisó Reyes.

Más allá de los aspectos técnicos, los médicos coincidieron en que cada caso es único y conmovedor.