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Irán acepta supervisión de su programa nuclear

El canciller iraní Abbas Araqchi y el director del organismo, Rafael Grossi, pactaron “modalidades prácticas” para reactivar las inspecciones tras los ataques de junio. Egipto actuó como mediador

El ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Badr Abdelatty (c), se reúne con su homólogo de Irán, Abás Araqchi (izq.), y con el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, en El Cairo
Internacional | Agencias | 2025-09-09 23:31:00

El ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, y el director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, firmaron este martes en el Palacio Tahrir de la capital egipcia un nuevo acuerdo de cooperación bilateral, según confirmaron autoridades presentes en el acto. El acuerdo fue alcanzado tras una extensa jornada de negociaciones y se produce tras semanas de tensiones provocadas por la ofensiva israelí de junio y los bombardeos estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes.

Grossi anunció a través de su cuenta en la red social X que ambas partes acordaron “modalidades prácticas para reanudar las actividades de inspección en Irán”. Grossi calificó el pacto como “un paso importante en la dirección correcta” y agradeció al jefe de la diplomacia egipcia, Badr Abdelati, “su compromiso y dedicación”.

La firma del acuerdo contó con la presencia de altos funcionarios egipcios, país que actuó como mediador desde hace varias semanas para desbloquear la situación tras los recientes ataques sobre el programa nuclear iraní. Abdelati valoró que el acuerdo responde a un “trabajo orientado a apoyar las medidas de desescalada y en la reconstrucción de la confianza en la región”, según recalcó el canciller anfitrión en conferencia de prensa posterior.

El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Esmaeil Baqaei, comunicó a la cadena estatal IRIB que “se ha llegado a un entendimiento sobre cómo interactuar en la nueva situación tras los ataques ilegales de Estados Unidos y el régimen sionista contra las instalaciones nucleares pacíficas” en suelo iraní. Según Baqaei, el nuevo marco de cooperación con la agencia nuclear de la ONU toma en cuenta el complejo escenario surgido después de esas acciones armadas.

La cooperación entre Irán y el OIEA se había suspendido a raíz de los ataques lanzados en junio contra instalaciones sensibles del país persa. El Parlamento iraní había aprobado suspender la relación con el organismo internacional, dejando el asunto bajo el control del Consejo Supremo de Seguridad Nacional. El cese fue motivado por acusaciones del Ejecutivo iraní contra Grossi sobre “oscurecer la verdad” mediante informes presuntamente sesgados, utilizados según Teherán por el E3 —Francia, el Reino Unido y Alemania— y Estados Unidos para justificar una resolución contra Irán aprobada por la Junta de Gobernadores del OIEA el 12 de junio. La resolución sostenía que Irán violaba sus obligaciones nucleares por primera vez en dos décadas.

Un día después de la aprobación de esa resolución, el Ejército de Israel lanzó una ofensiva militar contra territorio iraní. Irán respondió disparando misiles y drones sobre Israel. El 22 de junio, fuerzas estadounidenses atacaron tres instalaciones nucleares iraníes identificadas como Fordow, Natanz e Isfahan. Desde el 24 de junio, rige un alto el fuego entre las partes, aunque persisten dudas sobre su solidez y la estabilidad regional, en medio de declaraciones cruzadas y advertencias sobre la continuidad de las hostilidades.

De acuerdo con el Ministerio de Exteriores egipcio, la reunión en El Cairo entre Araqchi y Grossi tuvo como objetivo “crear las condiciones que permitan alcanzar un acuerdo satisfactorio y sostenible entre Irán y el OIEA, que tenga en cuenta los intereses de todas las partes”. La sesión de negociaciones se extendió a lo largo de la jornada y, según el canciller egipcio, demostró “la viabilidad del entendimiento incluso en los momentos más oscuros”.

En el trasfondo de la ruptura de la cooperación, organismos internacionales alertaron que las reservas de uranio altamente enriquecido en Irán, con una pureza del 60%, equivalentes a unos 400 kilos, permanecen sin localización confirmada desde los bombardeos de junio. El nivel de enriquecimiento se encuentra cerca del umbral necesario para la fabricación de armas atómicas, extremo que las autoridades iraníes niegan de forma reiterada.

Por su parte, las potencias europeas Francia, el Reino Unido y Alemania iniciaron un mecanismo legal para reimponer sanciones internacionales a Irán, al considerar que ese país incumplió de forma “clara y deliberada” el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) firmado en 2015. Dichas potencias propusieron a Teherán la posibilidad de extender el plazo para dicho procedimiento —hasta el 18 de octubre—, condicionado a que Irán reanudara la cooperación con el OIEA, informara sobre el paradero del uranio enriquecido y regresara a la mesa de negociaciones con Estados Unidos.

La firma del acuerdo en Egipto abre la puerta a la reanudación de las misiones de inspección de la ONU en el país persa, en un contexto de creciente presión internacional y expectativas sobre futuras conversaciones multilaterales relacionadas con el programa nuclear iraní.