
Los fantasmas de la temporada anterior continúan rondando en el Etihad. El Manchester City sufrió su primera derrota de la temporada a manos de un Tottenham (0-2) que confirma ser la "bestia negra" de los citizens en la Premier.
Fue un partido similar al de hace casi un año, en donde el equipo de Pep Guardiola cayó 0-4, con los "sky blues" siendo punzantes desde el inicio, pero chocando contra un imponente Vicario que sobresalió con tres enormes atajadas bajo palos, todas ellas a Omar Marmoush, que con el paso de los minutos se fue diluyendo en el campo, al igual que el resto de sus compañeros.
Pese al dominio inicial del City, Thomas Frank aplicó la misma fórmula que contra el PSG en la Supercopa de Europa. La presión alta y el juego en velocidad le dieron resultados a los Spurs. El 0-1 llegó al 36" en un contragolpe fulminante. Pape Mata Sarr peinó un balón elevado para Richarlison, que estaba bien habilitado según confirmó el VAR, y el brasileño desbordó hasta encontrar a Brennan Johnson con un pase preciso que el galés definió muy bien de primera ante la salida de Trafford.
La pesadilla en el Etihad se concretó en el tiempo de descuento. James Trafford, que hacía de titular bajo palos por segundo partido consecutivo en lugar de Ederson, mandó un pase comprometido para Rúben Dias. Mata Sarr aprovechó y robó, dejándole el esférico servido a Richarlison, que no encontró ángulo de remate, pero sí la oportuna llegada de Palhinha, que con un potente tiro marcaba un 0-2 que fue un baldazo de agua fría en la casa del City.
Tarde de pesadilla la del exportero del Burnley, que cada vez que tocaba el balón despertaba los murmullos de un público inconforme con su actuación y que hace pensar al cuerpo técnico en buscar a un guardameta antes de que cierre el mercado.
Para la parte de complemento, poco pudo hacer el City para revertir la situación. Guardiola movió el banco con Doku y Bernardo Silva para llevar más peligro y Rodri para dar más orden al mediocampo, pero su equipo estuvo lejos de poder acercarse a un Tottenham que por momentos daba la sensación de marcar el 0-3.
El partido finalizó con muchos aficionados del City abandonando el Etihad antes del silbatazo final y con un cuadro "sky blue" que volvió a tropezar con los recuerdos de la temporada en blanco que vivió el año pasado. Para el Tottenham, en cambio, parece que la era Thoma Frank trae esperanza con su pleno de dos victorias en el arranque de la Premier.