
El Real Madrid ha emitido este martes un comunicado en el que manifiesta “su más firme rechazo» a la propuesta de disputar fuera de España el encuentro correspondiente a la jornada 17 de LaLiga EA Sports entre el Villarreal y el Barcelona, argumentando que “vulnera el principio esencial de reciprocidad territorial” y altera “el equilibrio competitivo”.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) informó el lunes de que trasladará a la UEFA la petición para iniciar los trámites para pedir a la autorización a la FIFA de que ese partido se juegue en el estadio Hard Rock de Miami.
Hay que recordar también que la FIFA aprobó recientemente que un partido de cualquier campeonato de liga se pueda disputar fuera del territorio del país en el que se juega el campeonato. Un punto a tener en cuenta para la resolución final. Algo que el Real Madrid pide que no se produzca.
Es un objetivo que lleva años trabajando LaLiga, que encuentra con la llegada de Rafael Louzán a la RFEF el impulso final para ejecutarlo. El Real Madrid es el primer club que hace público su rechazo y ha denunciado ante FIFA y UEFA que “no autorice la celebración del encuentro sin el consentimiento previo de todos los clubes participantes en la competición”, y al Consejo Superior de Deportes (CSD) que “no conceda la autorización administrativa necesaria”.