Cultura & Espectáculos

La Universidad de Yale impartirá un curso exclusivo sobre Bad Bunny y su impacto cultural

El reguetonero inspira una mirada académica sobre Puerto Rico, el Caribe y la política musical.

La Universidad de Yale ofrece un curso sobre Bad Bunny y la cultura caribeña.
Cultura & Espectáculos | Infobae | 2025-08-06 21:38:00

La Universidad de Yale ofrecerá, a partir del próximo otoño, un curso sobre el artista puertorriqueño Bad Bunny, ganador de tres premios Grammy.

Bajo el título Bad Bunny: Musical Aesthetics and Politics, la asignatura estará dirigida por el profesor asociado Albert Laguna, quien imparte clases de estudios americanos y etnicidad, raza y migración.

El curso analizará el impacto cultural del cantante, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio, y su música como vía para comprender la diáspora puertorriqueña, las dinámicas sociales del Caribe hispanohablante y el desarrollo de géneros musicales como el reggaetón.

Laguna explicó al portal Yale News que la idea de la clase surgió tras escuchar repetidamente el álbum más reciente del reguetonero, DeBÍ TiRAR MáS FOToS, en un viaje por Nueva Orleans.

“Estaba paseando por Nueva Orleans escuchándolo, conectando con el ambiente caribeño de la ciudad en barrios como el Barrio Francés, que puede parecer un poco San Juan, y me quedé impresionado por todo lo que hace este álbum”, explicó el especialista.

El programa académico pone en el centro la evolución de la cultura puertorriqueña y la relación histórica entre Puerto Rico y Nueva York.

Para Laguna, la canción “NUEVAYoL”, incluida en DeBÍ TiRAR MáS FOToS y que toma muestras de “Un Verano en Nueva York” del grupo El Gran Combo de Puerto Rico, resume la importancia de estas trayectorias culturales.

Según el profesor, “no se puede contar la historia de Puerto Rico desde el siglo XIX hasta hoy sin Nueva York y el movimiento de personas y producción cultural entre ambos lugares”.

La temática abarcará géneros musicales que han influido a Bad Bunny, entre ellos la bomba, la plena, la salsa y el reggaetón.

“De igual importancia será nuestro acercamiento a cómo los géneros musicales y las decisiones estéticas manifiestan estas historias y desafíos”, sostuvo Albert Laguna.

Y agregó: “Puedes ‘escuchar’ lo que posibilitó la migración masiva de puertorriqueños. El reggaetón en Puerto Rico no puede disociarse de los flujos musicales de la región ni de los proyectos coloniales en América”.

El disco DeBÍ TiRAR MáS FOToS representa, según el propio artista, su trabajo “más puertorriqueño de todos los tiempos”.

Grabado en Puerto Rico y compuesto por 17 pistas, incluye colaboraciones con RaiNao, Los Pleneros de la Cresta y Chuwi, y alcanzó el primer lugar en la lista Billboard US 200.

El interés por el curso ha sido considerable entre los estudiantes. Hasta el 21 de abril, 44 personas se habían inscrito, aunque el límite de plazas es de 18.

Laguna destacó la respuesta positiva, señalando: “He recibido notas de unos 100 estudiantes que quieren entrar, y también notas de antiguos alumnos de Yale, algunos de ellos puertorriqueños, que aprecian que estemos haciendo esto. Realmente hay mucha demanda de este material”.

Entre quienes planean tomar el curso, la estudiante Juli Martinez afirmó: “La música de Bad Bunny me acompañó en secundaria, ahora en la universidad... Escribí sobre Bad Bunny en uno de los ensayos para la admisión en Yale porque ha influido mi vida de manera muy positiva y esta clase profundiza en su música”.

Por su parte, Aiden Tumminello consideró “altamente beneficioso” el estudio de la discografía de Bad Bunny para entender la cultura puertorriqueña.

Diego Paz añadió que la presencia de este curso en Yale marca un cambio en el enfoque académico hacia la cultura popular. “A través de esto, los estudiantes pueden rastrear las raíces políticas del reggaetón y descubrir cómo estas canciones albergan memoria, dolor y poder”, comentó.

En esa misma línea, el estudiante afirmó que “esta clase se imparte cien años después de la anexión de Puerto Rico por Estados Unidos, y Benito Antonio Martínez Ocasio utiliza la música para confrontar la violencia colonial persistente y como una negativa a ser silenciado”.