
Dos semanas después de la muerte de Ozzy Osbourne, el legendario vocalista de Black Sabbath, se ha dado a conocer nuevos detalles de su deceso a través de su certificado oficial de defunción.
El célebre músico británico y figura clave en la historia
del heavy metal falleció el 22 de julio a los 76 años, en su residencia cerca
del pueblo de Chalfont St. Giles, en Buckinghamshire, Inglaterra.
Según documentos obtenidos por The New York Times y The Sun,
Osbourne murió por un “paro cardíaco fuera del hospital” y un “infarto agudo de
miocardio”, con enfermedad de las arterias coronarias y Parkinson con
disfunción autonómica como causas asociadas.
Su hija Aimée Osbourne fue quien presentó el certificado
ante el registro civil de Londres.
Previamente se informó que una ambulancia aérea había
llegado a la mansión de los Osbourne para proporcionar “atención crítica
avanzada en un incidente cerca de Chalfont St Giles”.
El medio Daily Mail fue el primero en difundir que el equipo
médico fue trasladado a la casa familiar de Osbourne y pasó dos horas
intentando estabilizarlo antes de su muerte.
Tras su fallecimiento, miles de fanáticos se reunieron en su
ciudad natal, Birmingham, para rendirle tributo en una procesión fúnebre
celebrada el 30 de julio. Su ataúd fue llevado en coche fúnebre por las calles,
antes de una ceremonia privada con su familia y amigos cercanos.
Los problemas de salud de Ozzy. En sus últimos años, Osbourne enfrentó serios
problemas médicos que lo alejaron varias veces de los escenarios. Fue en enero
de 2020 cuando reveló públicamente que padecía Parkinson. En una entrevista con
Good Morning America, relató: “Hice mi último show en Nochevieja en The Forum.
Luego tuve una caída muy fuerte. Me operaron el cuello, lo que arruinó todos
mis nervios”.
Su esposa, Sharon Osbourne, explicó entonces que el
diagnóstico correspondía a la variante PRKN 2: “Hay muchos tipos distintos de
Parkinson. No es una sentencia de muerte, pero sí afecta ciertos nervios en el
cuerpo. Es como tener un buen día, otro buen día, y luego uno realmente malo”.
Además del Parkinson, Osbourne fue sometido a múltiples
operaciones, tratamientos con células madre y terapias físicas para intentar
recuperar su movilidad.
En marzo de 2023, tuvo que cancelar una gira completa por
Europa y el Reino Unido. En su cuenta de Instagram escribió: “Mi voz sigue
bien. Sin embargo, después de tres operaciones, tratamientos con células madre,
interminables sesiones de fisioterapia y, recientemente, un tratamiento
innovador con tecnología Cybernics (HAL), mi cuerpo sigue físicamente débil”.
En julio de 2025, y contra todo pronóstico, Ozzy regresó a
los escenarios una última vez para presentarse en Birmingham junto a sus
compañeros de Black Sabbath.
El concierto, titulado Back to the Beginning, fue también su
despedida oficial de la música en vivo.
“Es mi último encore; es mi oportunidad para agradecer a mis
fans por siempre apoyarme y estar ahí para mí. Es un adiós en cuanto a
presentaciones en vivo, y qué manera de despedirse”, le dijo a RadioX.
El show fue un evento histórico que recaudó más de 190
millones de dólares para diversas causas benéficas, convirtiéndose en el
concierto caritativo más exitoso de todos los tiempos.
“He estado postrado durante seis años”, le dijo al público desde el trono negro en el que estuvo sentado para cantar en el escenario. “Gracias desde el fondo de mi corazón”.