La interna de Flamengo estalló tras un episodio que expuso las grietas dentro del área médica del club. José Luiz Runco, jefe del departamento médico, fue despedido luego de que se filtrara un mensaje suyo en el que aseguraba que el uruguayo Nicolás De La Cruz sufre una “lesión crónica e irreparable” en la rodilla derecha, además de otra dolencia en la izquierda, lo que, según él, comprometería seriamente su futuro como futbolista profesional.
La información fue publicada por Globo Esporte, que accedió al contenido de un grupo de WhatsApp con 71 integrantes, conformado por figuras políticas de la institución. En el mensaje, Runco señalaba que De La Cruz “fue adquirido durante una administración anterior, pero no está en condiciones de jugar, ya que tiene una lesión crónica e irreparable en la rodilla derecha y otra en la izquierda”. Incluso sugería que su salida del club solo sería posible si algún equipo lo fichara por motivos extradeportivos.
La filtración generó un fuerte malestar en la dirigencia, en el vestuario y en el entorno del jugador. La crisis escaló rápidamente y desembocó en el despido de Runco, cuya llegada al club se había producido a inicios de 2025 por decisión del presidente Luiz Eduardo Baptista, en medio de una polémica reestructuración del área de salud que incluyó despidos masivos y distanciamiento con el plantel.
En respuesta al escándalo, Flamengo emitió un comunicado oficial desmarcándose de las declaraciones del médico. El club aseguró que Runco no forma parte del equipo de profesionales que atiende al plantel principal y reafirmó que la salud de sus jugadores está en manos de especialistas reconocidos que trabajan de forma diaria, profesional y transparente.
“La Junta Directiva del Clube de Regatas do Flamengo aclara que el mensaje recientemente filtrado no fue escrito por ninguno de los cinco médicos que conforman el departamento de fútbol profesional: Fernando Sassaki (jefe del departamento), Luiz Macedo, Dieno Portella, Vitor Pereira y Bruno Hassel”, señaló el comunicado.
El club también subrayó que estos profesionales acompañan al equipo en entrenamientos, partidos y giras, y son los únicos autorizados a brindar información oficial sobre el estado físico de los futbolistas.
La reacción de los jugadores no tardó. Giorgian De Arrascaeta, compatriota de De La Cruz, publicó una foto junto a él como muestra de respaldo. Otros miembros del plantel expresaron su descontento con la gestión médica encabezada por Runco, revelando que muchos optaron por tratamientos externos debido a la pérdida de confianza en el cuerpo médico desde su llegada.
Desde el entorno de De La Cruz calificaron la conducta de Runco como “poco ética” y no descartan iniciar acciones legales por la exposición indebida de información médica confidencial.
