
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes la ruptura inmediata de las negociaciones comerciales con Canadá debido a la decisión canadiense de mantener el impuesto a los servicios digitales, medida que, según Trump, representa “un ataque directo y flagrante a nuestro país”.
A través de su plataforma Truth Social, Trump
reprochó que Canadá “ha cobrado a nuestros agricultores aranceles de hasta un
400% durante años sobre los productos lácteos” y confirmó que el país vecino
acaba de informarle de la entrada en vigor de este gravamen sobre empresas
tecnológicas estadounidenses. El mandatario afirmó: “Estados Unidos da por
terminadas TODAS las discusiones comerciales con Canadá con efecto inmediato”.
Indicó que, en el plazo de siete días, su gobierno comunicará a Canadá los
nuevos aranceles que deberán pagar para hacer negocios con Estados Unidos.
La medida canadiense, impulsada por el
ministro de Finanzas François-Philippe Champagne, implica un impuesto del 3%
sobre los ingresos obtenidos a partir de servicios digitales de residentes
canadienses, que impacta directamente a gigantes estadounidenses como Meta,
Amazon, Google, Uber y Airbnb. Este impuesto empezará a aplicarse el próximo
lunes, aunque será retroactivo desde 2022, y se prevé que supone una suma
aproximada de 2.000 millones de dólares estadounidenses para las afectadas.
Champagne confirmó la semana pasada que el
impuesto digital sigue vigente, y detalló que se aplicará a todas las empresas
—tanto nacionales como extranjeras— que superen los 20 millones de dólares en
ingresos digitales generados por usuarios canadienses. Añadió que la normativa
constituía parte de las conversaciones bilaterales en marcha, tras la
imposición de “aranceles recíprocos” por parte de la administración de Trump.
Hasta el momento, la fecha límite para
alcanzar nuevos acuerdos tras la política arancelaria estadounidense se había
fijado para el 9 de julio, aunque Trump había señalado la posibilidad de
alterar ese plazo. El presidente republicano, además, ha criticado que Canadá
“está copiando a la Unión Europea” al implementar este tipo de impuesto sobre
las compañías tecnológicas.
De forma paralela, el secretario del Tesoro
estadounidense, Scott Bessent, informó que el gobierno de Estados Unidos
alcanzó un acuerdo con el G7 para que las multinacionales estadounidenses
quedaran exentas del impuesto del 15% exigido en los países donde operan, en
conformidad con el Acuerdo Fiscal Global de la OCDE. “Los impuestos del Pilar 2
de la OCDE no se aplicarán a las empresas estadounidenses y trabajaremos de
manera cooperativa para implementar este acuerdo en el marco inclusivo OCDE-G20
durante las próximas semanas y meses”, indicó Bessent.
Las fricciones entre ambos gobiernos afectan a sectores clave como el tecnológico y el agrícola, con implicaciones inmediatas para el comercio norteamericano y las grandes multinacionales digitales.