Bayern Munich empató 3-3 como visitante frente a Leipzig en un increíble final y no pudo consagrarse campeón en la Bundesliga de Alemania. El equipo de Harry Kane, quien no pudo jugar por haber llegado a las cinco amonestaciones, necesitaba ganar para asegurarse el título.
El delantero inglés esperaba junto al campo para celebrar la primera estrella de su carrera, pero el gol de Yussuf Poulsen en el cuarto minuto de descuento le ahogó el grito. El danés había ingresado desde el banco de suplentes y con una exquisita definición puso cifras definitivas.
La historia había comenzado muy complicada para Bayern Munich, que estuvo dos tantos abajo en el marcador por las conquistas del esloveno Benjamin Šeško a los 11 del primer tiempo y Lukas Klostermann a los 39. Sin embargo, en el complemento llegaría una épica reacción bajo la lluvia.
Los dos primeros goles fueron en un minuto: el inglés Eric Dier descontó a los 17 con un cabezazo tras un córner y de inmediato tras la salida del rival desde el medio fue el francés Michael Olise el que lo empató. El tercero fue obra de Leroy Sané, a siete del final, para acariciar el título.
El ya conocido desenlace le dio un poco de suspenso a la definición, aunque con dos fechas por jugar parece difícil que a Bayern Munich se le escape. La semana pasada la victoria de Bayer Leverkusen ante Ausburgo evitó el primer intento de consagración y mañana visitará a Friburg con la obligación de ganar.
En caso de que eso suceda, la cuarta ocasión para coronarse será el sábado a las 13.30 como local frente a Gladbach y ya con la posibilidad de tener a Kane dentro de la cancha para que el festejo sea completo. Por su parte, el escolta recibirá a Borussia Dortmund el domingo 11 de mayo a las 10.30.
