
La capilla ardiente del papa Francisco concluyó este viernes con la visita de más de 250.000 personas, según informó el Vaticano. Durante tres días, fieles de todo el mundo acudieron a la basílica de San Pedro para despedirse del pontífice argentino, fallecido el lunes a los 88 años.
La cifra superó a los 195.000 asistentes que
rindieron homenaje a Benedicto XVI en 2020, confirmando el impacto global y la
cercanía que el papa Francisco mantuvo con la gente durante su pontificado. Su
féretro fue cerrado en una ceremonia privada, marcando el inicio de la última
etapa antes de sus exequias.
El funeral, previsto para este sábado a las
10:00 a.m. (hora local), reunirá a más de 50 jefes de Estado y 10 monarcas en
ejercicio, según confirmaron fuentes vaticanas. Entre los presentes estarán los
presidentes de Argentina, Javier Milei, y de Italia, Sergio Mattarella, así
como el rey Felipe VI de España.
Será la primera vez en más de 120 años que un
papa no es enterrado en el Vaticano. Tras la misa, el cortejo fúnebre recorrerá
lugares emblemáticos de Roma, como el Coliseo, hasta llegar a la basílica de
Santa María la Mayor, su lugar de descanso final.
El evento contará con pantallas gigantes en
las principales plazas romanas, permitiendo que decenas de miles de personas
puedan seguir el funeral desde distintos puntos de la ciudad. Las autoridades
prevén una jornada de alta concurrencia y fuerte simbolismo.
Francisco, el primer pontífice latinoamericano y jesuita en la historia de la Iglesia, será recordado por su cercanía, su defensa de los más vulnerables y su empeño en renovar la institución desde dentro, hasta el último aliento.