Bajo el penoco

La oposición y el jogo bonito

Bajo el penoco | | 2024-05-21 00:08:00

Allá en el barrio, cuando se jugaba por amor al fútbol, no había problemas para formar los equipos. Todos sabían quiénes eran los cracks y por consenso se los ponía como capitanes de cada equipo, así el partido resultaba más equilibrado. A nadie le gustaba ganar sin pelear, todos disfrutaban del “jogo bonito” y las cosa se ponía más interesante cuando el juego era “peleado”. Luego de un “piedra, papel o tijera”, cada líder elegía por turno a sus colaboradores y obviamente, los primeros en ganar la formación eran los más habilidosos. Lo bueno era que nadie quedaba afuera, no había suplentes ni nada de eso. Hasta el más “patadura” hallaba su lugar, aunque sea de arquero, puesto noble, pero que no goza de tanto aprecio en los partidos callejeros, donde lo más importante es sudar la camiseta, tirar centros y hacer goles. Rara vez se producían desacuerdos, salvo cuando aparecía en escena el gordito dueño de la pelota, que no sólo decidía en qué equipo jugar, sino que también elegía el puesto y demandaba que todos le hagan los pases de gol. Todos deberíamos recordar esos tiempos, especialmente cuando los más ingenuos se entusiasman en Bolivia con la unidad de la oposición.