
En la mayor parte de los casos los emprendedores consideran que el producto o servicio que ofrece es diferente al resto; sin embargo, en la realidad pueden parecerse más de lo normal. Entre esas cosas en común que pueden existir están los “cuellos de botella”, que se convierten en un escollo para conseguir más clientes.
Actuar para ampliar esos “cuellos de botella”, le mejoran la comercialización de su producto.
El primer obstáculo es creerse diferente al resto; sin embargo, en la realidad una persona no es imparcial en este aspecto; es como los padres a quienes les parece que su hijo es siempre el más listo y el más simpático.
Por ello todo emprendedor debe afrontar tarde o temprano que la oferta debe ser diferente de la de los demás. Debe proporcionar algo que importe al cliente y no se ofrezca en casi ninguna otra parte.
Si su producto tiene interesados pero no le compran nada es posible que su oferta no sea la mejor. Si desea un negocio sostenible a largo plazo lo debe cimentar en esa base sólida y dejar de autoengañarse para buscar esa diferencia del resto.
Otra dificultad por la que se atraviesa comúnmente, es la incapacidad para traer suficiente gente hasta nuestra puerta y el teléfono no suena tanto como nos gustaría.
Por lo general este “cuello de botella” ocurre porque el marketing no tiene un objetivo claro o tal vez no se la está tomando en cuenta en su real dimensión.
Tener una empresa es como estar en medio de una habitación abarrotada donde todo el mundo grita, salta e intenta hacerse oír por encima de los demás. Están ya muy lejanos los tiempos en los que bastaba fabricar algo y los clientes ya venían. Hoy día esto se parece más a una lucha a cuchillo.
Si no tenemos esa mentalidad de que tenemos que llevar nuestro nombre hasta el último rincón, y la ponemos en práctica, no vamos a ningún lado.
El emprendedor que llega y sabe que está en el negocio de vender, llama, visita, envía mensajes y se promociona como si la vida le fuera en ello.
Finalmente, nunca se olvide de sus clientes. No sólo se trata de cobrar por el producto o servicio que usted vende.
La mayor parte de las veces no existe un seguimiento, y a veces sólo se lo realiza cuando está muy necesitado y desesperado para intentar venderles algún producto.
Cualquier empresa puede actuar sobre esos cuellos de botella y le será mucho más rentable que estar buscando la “gran nueva estrategia de moda”.
Es en lo básico y en lo fundamental donde está la clave para conseguir resultados; no hace falta la última tecnología ni al gurú de turno, hace falta sinceridad y meterse de lleno a trabajar.
Repase los cuellos de botella y analice qué podría hacer para mejorar esto en su empresa.
Su producto debe ser diferente al resto. Debe proporcionar algo que no ofrezca su competencia
Tips
Nivel de calidad
Es importante que la empresa suministradora del servicio o producto comunique claramente a sus clientes el nivel de calidad y el servicio que pueden esperar y ceñirse exactamente a dicho nivel y de esa manera minimizar la diferencia entre beneficio esperado y realidad.
Base de datos
Formar y mantener una base de datos actualizada es imprescindible. Las empresas ahora recolectan una enorme cantidad de datos de sus clientes. Todas estas bases de datos son minas de oro potenciales pero hay que tratar esta información para segmentar efizcamente el mercado.
Comuníquese
Una vez que la empresa ha definido y encontrado su hueco de mercado y su posición estratégica, ésta debe ser claramente articulada y puesta en conocimiento de sus propios empleados y de sus clientes. También es muy importante analizar las fortalezas y debilidades de la competencia.