Evitando fraudes y estafas en la banca online

Seguridad Ciudadana

| | 2011-07-25

El tema no es reciente, lo reciente es el auge de este delito en nuestro medio.  Para realizar los fraudes y estafas bancarias por la Internet, los delincuentes pueden utilizar múltiples técnicas: desde un simple correo, un copiador de teclado, hasta una avanzada manipulación informática de algún segmento de la mega red de Internet.

Existen muchos programas/herramientas que nos pueden ayudar a reducir el riesgo, (Antivirus, anti-Keyloggers, anti-Spyware, Firewall, etc.); sin embargo, la mejor protección es la prevención por parte del mismo usuario.

Recomendaciones prácticas para la prevención de fraudes y estafas

•   Correos electrónicos.  Mediante un correo, se invita o se alarma al usuario para que tome alguna acción  respecto de la actualización de sus datos.  Los estafadores disfrazan la dirección web de la entidad financiera de modo que parezca real. Luego que “roban” estos datos (usuario, clave), pueden realizar operaciones fraudulentas a nombre del usuario real (transferencias, pagos, etc.)  ya que tienen el control total de la cuenta a través de la banca online

o    Desconfíe siempre de correos electrónicos que aparentan ser de algún banco. Recuerde que su banco no le pedirá información crítica, sensible  o “secreta” por medio de un correo electrónico.  

o   No ingrese a la página web de su banco a través de enlaces de correos u otras páginas.  Ingrese directamente escribiendo la dirección y luego verifique que está en una página segura. (al comienzo de la dirección debe aparecer https://) (S de Secure Socket Layer).  Una página segura, entre otras cosas, encripta, o codifica la información que se transfiere desde y hacia su computador de modo que no pueda ser descifrada o descodificada por un tercero.

•  Llamadas telefónicas. Con mucha habilidad le pueden llamar indicando que son de su banco y que necesitan confirmar o actualizar sus datos de ingreso al servicio web.  Desconfíe de este tipo de llamadas.  Use su sentido común: se supone que su banco ya tiene esta información.

•    Sitios públicos. Evite usar sitios públicos o compartidos como un café Internet para ingresar a la página de su banco. 
•  Descarga de programas. Sea cuidadoso al descargar cualquier programa o archivo de Internet.  Estos pueden contener software malicioso que puede “robar” la información que escribe y retransmitirla a terceros.  Tenga actualizado su antivirus, antispyware y firewall.

•   Claves de acceso. Siempre tenga claves de accesos fuertes o difíciles de adivinar.  Evite usar datos triviales (fechas importantes, nombres, apodos, etc.) que se pueden obtener de otras fuentes.  En la medida de lo posible cree una clave que contenga una combinación de letras (por lo menos una en mayúsculas), números y algún símbolo no alfanumérico.  Piense que la clave de acceso es como su cepillo de dientes: es de uso estrictamente personal y debe ser cambiado de tiempo en tiempo.

•   Su computadora. Revise el cable que va del teclado al CPU.  En este lugar le podrían colocar un pequeño dispositivo que puede capturar lo que usted teclea.

•   Solo lo necesario. Al solicitar el servicio de banca por la Internet revise qué servicios realmente requiere.  Si sólo desea “consultar saldos”, limítese a esa opción.  Asimismo, si le es posible y de acuerdo al uso que tenga pensado, puede solicitar que sus operaciones tengan un límite máximo por día.

•   Revise. Revise periódicamente sus estados de cuenta para estar al tanto de sus movimientos y detectar cualquier transacción sospechosa.

•   Cerrar sesión. Al finalizar de usar el servicio de banca por Internet, asegúrese de “Cerrar la Sesión” o desconectarse del servicio.

Si cree que accidentalmente o por descuido pudo ser victima de algún tipo de robo de información, comuníquese con su banco inmediatamente.

Haga de la prevención un hábito, y fundamentalmente, proteja su vida y la de los suyos.

Las recomendaciones de esta columna no pretenden ser completas ni absolutas. No son de carácter obligatorio y tampoco piensan entrar en contrariedad con ninguna norma.