
Lleva seis años como parte del directorio de la institución más importante del sector agropecuario del país, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO). Dos años como primer vicepresidente y cuatro en la presidencia. Y es que a Mauricio Roca le tocó asumir este último cargo en momentos difíciles para el sector, con sequía e inundaciones que mermaron los cultivos y el hato ganadero, pero sobre todo, ha tenido la complicada tarea de enfrentar "con argumentos y propuestas", como él mismo dice, al Gobierno de Evo Morales, en la búsqueda de mejores condiciones para producir y brindar seguridad alimentaria al país. Roca deja el cargo este 18 de febrero y nos cuenta su labor.
¿Cuál es el balance que hace de su gestión?
M.R.: Estamos dejando una institución muy sólida. Hoy la CAO tiene 17 subsectores, todos ellos con participación y un compromiso importante sobre nuestro sector. Más allá de las dificultades, la fuerza de la CAO emana de ellos. Hemos superado problemas financieros que tenía la institución hasta dejarla con una economía aceptable, patrimonialmente muy sólida. Creo de aquí para adelante en ese aspecto tendrá un crecimiento y fortalecimiento institucional importante en los próximos años. También en el aspecto institucional, el tema fuerte fue la Feria Exposición. Me ha tocado presidir tres ferias, la última de ellas fue la más importante de los últimos 40 años, con récords en público, expositores y volúmenes de negocios.
¿Cómo ha sido trabajar en una etapa de confrontación con el Gobierno?
M.R.: Ha sido difícil. Hemos tenido la firmeza para seguir adelante, protestando pero también hemos tenido la capacidad para dialogar, porque de lo contrario no estaríamos cumpliendo nuestro rol. También fuimos propositivos, y cuando hemos visto que la situación sobrepasaba los límites hicimos por ejemplo un tractorazo, pero cuando hubo que sentarse para hablar, tuvimos la capacidad de hacerlo.
Siempre se habla que faltan políticas de Estado...
M.R.: Esa ha sido nuestra razón de ser, tener esas políticas. Que no es fácil porque al mismo Estado le falta.
Por otra parte hemos respaldado la iniciativa de proponer el proceso autonómico al país y lo hemos hecho de una manera seria y responsable y apoyamos esa iniciativa en la cual creemos.
¿Cambió mucho su vida en todo este tiempo?
M.R.: Sí. Prácticamente se convierte en el centro de lo que uno realiza. Es un sacrificio personal estar aquí, porque desarrollo mis actividades ad honorem -sin retribución económica-, por lo tanto tengo que darme tiempo para atender mis obligaciones dirigenciales y atender mis obligaciones productivas. Mi familia y mi actividad productiva han sido las víctimas de todo este sacrificio de tiempo. Eso es parte de la vocación de servicio que uno tiene como dirigente. Estoy contento de tener la posibilidad de servir a mi sector que es muy noble. Me voy de la CAO con un amplio respaldo de todos.
Sólo por citar una idea, a nosotros nos correspondía hacer en todos estos años de ser presidente 80 reuniones de directorio, pero hemos hecho 160 reuniones de directorio, el doble. Eso fue por la coyuntura.
Llevó adelante un tractorazo y lo quisieron involucrar con el caso de terrorismo...
M.R.: Nunca estuve involucrado en terrorismo, me hicieron una falsa acusación que gracias a Dios la justicia se encargó de aclararla. Hubo momentos muy difíciles, y fue ahí cuando el sector estuvo más unido. Hay que entender que los grandes cambios que estamos consiguiendo desde Santa Cruz para el país, también han tenido un costo personal, y esa fue una cuota a parte que me tocó llevar, que la llevé con mucha dignidad pero no puedo esconder que fue un duro sufriendo.
¿En algún momento se sintió con la responsabilidad de llevar todo adelante y poner la cara ante las adversidades?
M.R.: Me hubiera gustado haber generado mayores iniciativas productivas, que es mi especialidad, pero me tocó defender las ya existentes, cuidarlas y preservarlas. En ese sentido yo no soy hombre de política, ni instruido en leyes pero creo que en ningún momento nos hemos sentido menos para enfrentar una situación en cualquier escenario donde se tenga que hablar del sector productivo. Y el rol del sector productivo nacional es el liderazgo que tiene Santa Cruz en el país, y el liderazgo del sector productivo es la CAO.
¿Después de la CAO qué pasará con usted, seguirá en la dirigencia o incursionaría en la política?
M.R.: Después de aquí voy a ir a atender mis actividades productivas y a mi familia que han sido las damnificadas en todo este tiempo. No seguiré en la dirigencia. Creo que ya cumplí mi ciclo y hay que dar el espacio para que nuevos dirigentes vengan al sector. Como past presidente de la CAO voy a seguir apoyando a mi sector. En cuanto a la política no tengo ningún interés. No pertenezco a ningún partido, ni tengo interés de hacerlo. He tenido una actitud de pensamiento y acciones independientes. He cumplido el sueño personal que tenía como dirigente de ser presidente de la CAO. Además, algo complicado creo ha sido el tratar de hacer entender que nuestro rol era de productores, para luego quitar esa estigma perverso que en algún momento hicieron de nosotros, que éramos terratenientes o latifundistas abusivos. Queremos que se nos reconozca nuestro rol de productor que gracias a Dios lo hemos conseguido.
¿Qué faltó para que las relaciones entre el Gobierno y el agro sean más fructíferas?
M.R.: De repente una desconfianza inicial o una visión de país diferente. Hasta que al final esas grandes diferencias, no digo que se han superado del todo, pero hemos encontrado algunas coincidencias.
¿Qué cosas faltan para el agro?
M.R.: Santa Cruz está produciendo 4 millones de toneladas de granos al año, y tenemos condiciones de producir 10; ese es uno de los temas que me hubiera gustado profundizarlo. El hato ganadero bovino que tenemos 2.200.000 cabezas podrían irse a 10 millones sin mayores problemas. En vez de estar produciendo 10 millones de quintales de azúcar, deberíamos producir 20 millones y estar exportando grandes excedentes. Significa que hay que diseñar una política de Estado. La infraestructura, la tecnología, el aspecto financiero y la gestión es lo que tenemos que llevar adelante.
160 Reuniones
de directorio fueron las que se desarrollaron en la presidencia de Roca.
No soy hombre de política ni instruido en leyes, pero creo que en ningún momento nos hemos sentido menos para enfrentar una situación en cualquier escenario donde se tenga que hablar del sector productivo.
En su gestión hubo confrontación
Roca manifestó que le hubiese gustado trabajar en iniciativas para el sector. sin embargo, por la coyuntura le tocó defender las ya existentes.
No le respondí a Luis Núñez por el respeto que le tengo al Comité Cívico. Esas acusaciones temerarias lo único que provocaron fue repudio de la población.
Hay que entender que los grandes cambios que estamos consiguiendo desde Santa Cruz para el país, también han tenido un costo personal, y fue lo que me tocó.
"Respeto mucho al Comité Cívico"
¿El presidente del Comité Cívico tildó de subordinados del Gobierno a la Cainco y a la CAO, qué le responde?
M.R.: Una de las instituciones que más respeto y que le tengo cariño desde niño es el Comité Pro Santa Cruz. No le respondí a Luis Núñez por el respeto que le tengo al Comité, porque él en este momento ocupa la presidencia de esa institución, pero sí le puedo decir que esas acusaciones temerarias, faltando a la verdad, agrediendo a las personas, creyéndose con la capacidad de juzgar lealtades y traiciones cuando nadie le ha dado ese derecho, es algo que lo único que ha tenido es repudio y rechazo de la población. Estoy muy tranquilo con lo que llevé adelante, lamento mucho si no fui funcional a algún interés que hubiera tenido el señor Núñez.
¿Qué cosas faltan para el agro?
M.R.: Creo que estamos a tiempo de una respuesta. No hemos ido a pedirle un favor al Gobierno ni hemos ido a ofrecerle un favor. Fuimos a plantearle que juntos busquemos una solución para un problema que es de todos los bolivianos y que con un trabajo serio y responsable podemos revertir la situación. Creo que avanzamos en algunos temas. No podemos decir que no hubo resultados, no ha sido una pérdida de tiempo, sería faltar a la verdad. Confrontando e insultando no íbamos a solucionar nada, creo que se ha actuado de la manera más responsable. Si vemos, todavía estamos en una situación mejor que la de los vecinos, en costos y abastecimiento.
¿Qué otros aspectos son necesarios para el desarrollo?
M.R.: Tenemos la limitación de poder usar semilla transgénica en el caso del maíz. En este momento el uso de las semillas convencionales está provocando que el ataque de insectos sea incontrolable, por una cuestión de costos y viabilidad técnica. El uso de los transgénicos debe ser en estricto apego a todas las disposiciones del comité de seguridad y siguiendo una normativa específica para ello. Es decir, vamos hacer un uso responsable de una herramienta en algunos rubros específicos. En este momento no existe otra alternativa de hacerlo de una manera viable.
Perfil
Mauricio Roca Steinbach, nació el 25 de julio en la ciudad de Santa Cruz. Está casado con Evelín Chávez y tiene tres hijos. Estudió Ingeniería Agrícola en Río Grande do Sul, Brasil.
Inició sus actividades en el sector agropecuario hace 18 años, con tierras en Ichilo y Obispo Santistevan.
Sus cargos:
Fue Director de la Asociación de Productores de Arroz (Aspar), entidad que presidió en tres ocasiones. Fue presidente del Consejo Nacional del Arroz durante seis años. En la CAO llegó a ser primer vicepresidente en la gestión 2004 a 2006. Director de la Fexpocruz, Director del Comité Cívico de Santa Cruz, de 2004 a la fecha y Presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) hasta este 18 de febrero, cuando habrá nuevas elecciones.