Sería inaudito que el MAS gane las próximas elecciones presidenciales dado el descalabro del país. Pero, ¿pudiese ser posible? Con fraude, seguro. Legítimamente, no descarto. (A propósito, ¿qué se sabe a ciencia cierta de la depuración y actualización del padrón electoral?)
¿Qué argumentos tendría el partido oficial para ganar las elecciones? ¿El desempeño de la economía? ¿La confianza y fortaleza en el sistema judicial? ¿El éxito de la lucha contra el narcotráfico? ¿La defensa de nuestro acceso al mar y nuestros derechos sobre el Silala? ¿La industrialización de la economía? ¿Mejores sistemas de salud y educación?
Pero nada de eso es problema para el MAS. Además de un posible fraude, el candidato oficialista no tendrá otra que mentir, mentir y mentir y sabemos que en eso los socialistas son unos expertos. Eso han estado haciendo por años y les ha funcionado. Además, el electorado masista esta compuesto de esclavos modernos - “Los esclavos modernos no están encadenados sino desinformados, adoctrinados y manipulados” (Los Retos de la Razón). Pero gran parte de la población también está desinformada, ha perdido el norte y es maleable. ¿Cómo hacer que la población vote por un candidato que renueve a Bolivia de la decadencia nacional, no solamente de la economía, que tiene las instituciones de cabeza, que su población esta “normalizando” la mentira y la corrupción, y que está desesperada por el futuro del país, de sus hijos y de sus nietos?
Actualmente, no existe mucho espacio para contrarrestar la visión cínica de la situación del país que tiene el gobierno. Mantiene a la población poco o mal informada y el constante bombardeo de mentiras y negación de la corrupción tienden a convertirse en verdad en la mente de la gente. Tampoco se conoce cuanto asimilan los niños y jóvenes sobre educación cívica en sus establecimientos educativos o la clase de valores que les inculcan los profesores. Es más, lo único que ha vivido y escuchado esta población joven ha sido durante el gobierno del MAS.
Existe una opción inmediata, efectiva y con cero costos monetarios: la renovación de los valores morales a través de una campaña a través de la acción organizada de la sociedad civil. ¿Con qué objetivo? ¿Cómo?
El objetivo es contrarrestar la vorágine diaria de cinismo, mentiras, corrupción, mediocridad, e incumplimiento de la ley que se han ido incrustando en la sociedad en los últimos 18 años ¿Con qué propósito? Para que el electorado sepa distinguir entre los candidatos que no tienen escrúpulos, que son demagogos, y que no dicen la verdad, de los que pregonan la libertad, la honestidad, el esfuerzo, y la solidaridad. Los bolivianos queremos un presidente que encarne las mejores tradiciones de Bolivia, no el odio, ni la mentira, ni la división, ni el resentimiento.
Para el éxito de esta campaña, la gente tiene que estar alineada al objetivo y al propósito. Un ejemplo de éxito fue el movimiento de Las Pititas: todos estaban en contra del fraude. Un ejemplo de fracaso fue el movimiento a favor de actualizar el censo: a algunos departamentos les convenía y a otros no. ¿Qué nos une a todos lo bolivianos excepto a los que están en función de gobierno y sus esferas de influencia? Los valores de una patria libre y solidaria. Favorecemos la libertad y no la sumisión, la verdad y no la mentira, el compromiso de la palabra y no la demagogia, la búsqueda de trabajo y no de prebenda, la transparencia y no la corrupción, un sistema judicial sólido e independiente y no una crasamente manipulada, un gobierno facilitador y no un gobierno obstruccionista, la apertura de oportunidades y no el trámite burocrático inútil, la lealtad a nuestra historia y cultura y no el atropello de nuestra dignidad y soberanía.
¿Cómo se organiza a la población? La población está organizada de manera dispersa, pero está organizada alrededor de las empresas privadas, las universidades, los colegios, los medios de comunicación, los gremios agrícolas, industriales y otros, las organizaciones cívicas, hasta llegar a la familia. Es necesario aglutinar y alinear a estas diversas organizaciones sociales tras el objetivo y propósito identificados.
Al inicio, necesitamos un líder que tenga la capacidad de convocar a las organizaciones mencionadas y que no esté identificado con un partido político para que la oposición no desvirtúe el objetivo y propósito sanos en favor de Bolivia y su futuro. Esta persona(s) tiene que ser creíble y confiable que proteja la realización de una campaña aséptica pero al mismo tiempo apasionada. Esta campaña no es para favorecer a ningún partido o candidato en absoluto.
¿De qué se trata la campaña? Ejemplos: que Coca Cola imprima en las etiquetas de sus botellas las palabras: “cumple la ley”, que en los papeles membretados de las universidades se lea: “se solidario”, que los medios de comunicación (radio, televisión, prensa escrita) destinen 5 segundos en varios programas a promover el valor de “mantén tu palabra” o “se solidario”, que PedidosYa muestre en lo chalecos de sus colaboradores y en sus cajas transportadoras: “primero Bolivia”, etc.
La clave es que los valores que se difundan sean los que históricamente hemos compartido todos los bolivianos y que se han ido derrumbando desde hace años. No son para difundir posiciones políticas, económicas o sociales por más deseable que sean para muchos. Por ejemplo: “cuida los acuíferos”. Solamente así se podrá alinear a toda la población. Los valores que se difundan en esta campaña estarían presentes en todo lado, cada día, cada minuto, mientras estamos comiendo, trabajando, estudiando, caminando, manejando un vehículo, viajando, o viendo un partido de fútbol.
Libremos de la esclavitud moderna a los bolivianos que aman la libertad pero que están cooptados desde hace 18 años por la prebenda, la corrupción, el dinero fácil, y que han perdido su norte y la esperanza de reconstruir una Bolivia digna, grande y solidaria. Que el voto de todos los bolivianos en las próximas elecciones sea por esa Bolivia.
Esta es una oportunidad para toda la gente buena y de voluntad de sumar esfuerzos y multiplicar impacto sin ningún costo monetario; para contribuir expresamente al resurgimiento de nuestra patria. Quién se anota. Qué lideres recogen el guante.
