
Brindar información sobre la prevención del Covid-19 y campañas de testeo, pueden llegar a ser medidas mucho más efectivas que las cuarentenas rígidas en Bolivia, donde se habla de dar énfasis a la reactivación económica, señaló Pablo Mendieta, economista del Centro Boliviano de Estudios Económicos de la Cámara de Industria y Comercio (Cainco), de Santa Cruz.
Variación porcentual negativa
Como dato, Bolivia cerró 2020 con una inflación anualizada de 0,67%, tras registrar en varios meses una variación porcentual negativa, en un año marcado por la irrupción del coronavirus, según reporte del estatal Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
"En diciembre de 2020, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación positiva de 0,22% respecto al mes de noviembre. La variación acumulada y a doce meses a diciembre fue de 0,67%", señala un comunicado de la entidad estatal.
No se ha podido trabajar normalmente
Mendieta cree que la pandemia del coronavirus ha impedido que las personas puedan trabajar de manera normal y brinda un dato muy fuerte "en los meses de abril y mayo del año pasado, cuando se vivía lo más fuerte de la pandemia, dos millones de personas con trabajo estable, no podían llegar a sus fuentes laborales, ahí se dio un quiebre muy grande en toda la cadena de valor", sostuvo.
Toda esta situación tiene consecuencias, según el académico las pérdidas de ingresos por la crisis sanitaria estarían por los 27 mil millones de bolivianos en términos generales.
Salud o economía
Muchos países vecinos han cometido errores en la gestión de la pandemia que les ha costado muy caro en vidas humanas y también en la economía y es ahí donde surge una interrogante ¿a cuál darle más importancia?
Mendieta señala que los gobiernos de la región deben conformar equipos de especialistas en la salud, en las ciencias sociales y en la economía, esto con el fin de tomar decisiones que permitan enfrentar de la mejor manera la crisis sanitaria y al mismo tiempo no parar el aparato productivo.