Economía, Crecimiento del PIB a menor ritmo prevé un incierto 2019

Pese a las previsiones optimistas de la Cepal y el Gobierno

| | 2018-12-30

Si bien distintos sectores de la economía, han cerrado este 2018 con un balance económico positivo respecto al 2017 y un crecimiento del PIB(Producto Interno Bruto) del 4,6%, está claro que la reducción de la dinámica del crecimiento, acompañada por un aumento en la volatilidad de los mercados financieros internacionales y las escasas políticas de “golpe de timón” o ajustes fiscales de parte del gobierno, hacen prever un panorama incierto para el 2019.

La incertidumbre se agrava aún más, cuando los precios internacionales del petróleo en el último trimestre bajaron de un promedio de $us 70 durante gran parte del año, a solo $us 52 el barril. Para un país altamente dependiente del comportamiento internacional de las comodities y en particular de los precios del crudo, la situación podría ser sombría, dicen diversos analistas. 

Durante el 2018, enfatiza en su análisis el economista Germán Molina, se registró un alto déficit fiscal, escaso ajuste en el gasto público, mayor endeudamiento público, desaceleración de la inversión pública, declinación de la producción hidrocarburífera y sequía en la inversión privada. "Fueron características que son una preocupación de la situación macroeconómica del país", señala.

Lo vulnerable a efectos externos. Oswaldo Barriga, presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), menciona que esa recuperación de las exportaciones y por consiguiente los ingresos del 2018 respecto al 2017, es todavía frágil, mas aún cuando el crecimiento del PIB bordearía los 4,2%. "Estará principalmente basado en un crecimiento del gasto corriente del país y del consumo; no está basándose en un incremento inversión privada, de la productividad, de la mayor exportación del sector no tradicional. Ahí es donde se debe trabajar", precisa Barriga. 

En esa línea, en su reciente análisis al rumbo que toma el comportamiento macroeconómico del país, la Fundación Milenio advierte que más allá de los efectos de la volatilidad de los precios de exportación, la economía boliviana ha empezado a evidenciar problemas estructurales de oferta en renglones productivos claves, como minería e hidrocarburos.

“Incluso en un escenario de recuperación de los precios de exportación, no se puede subestimar la gravitación de factores estructurales que limitan sus efectos benéficos. Así, la falta de inversiones en minería e hidrocarburos, conlleva el agotamiento de reservas mineras y de yacimientos hidrocarburíferos, determinando una severa restricción para la capacidad productiva de dichos sectores, cruciales por su contribución al crecimiento global de la economía”, señala. 

En tanto el Fondo Monetario Internacional(FMI), en su último análisis y monitoreo emitido el pasado 10 de noviembre, alerta la extrema vulnerabilidad de la economía boliviana a potenciales shocks externos de rebaja de precios de exportación. "La economía boliviana ha ingresado a una etapa de dificultades y riesgos, por lo que recomienda medidas de ajuste, especialmente del gasto corriente e inversión pública, para reducir el déficit fiscal y contener la pérdida de reservas internacionales.

Un clamor que no cesa. Gary Rodríguez, gerente general del IBCE (Instituto Boliviano de Comercio Exterior, a tiempo de celebrar que el 2018 hubo una leve recuperación en términos de comercio exterior y crecimiento del PIB,  clama al gobierno a dar “un golpe de timón” a la economía del país a partir de: mayor incentivo a la iniciativa privada, hacia las nuevas inversiones y sobre todo a la productividad de los sectores no tradicionales.

"El  comercio exterior para Bolivia el 2018 el déficit ha sido 50%  menos negativo que el 2017. Para que este punto de inflexión no sea fugaz, sea sostenible en el tiempo,  planteamos un golpe de timón en las políticas públicas.  Es que Bolivia depende del comportamiento de las exportaciones e importaciones", asegura Rodríguez.

Un golpe de timón, dice Rodríguez, en las políticas públicas implicará hacer una promoción selectiva de las exportaciones de bienes y servicios; pero al mismo tiempo una política de sustitución competitiva de importaciones para lo cual hay que dar condiciones al sector productivo como al maderero, textil, entre otros para que generen mayor productividad y competitividad.

La política económica del Gobierno, argumenta Molina que pese a la desaceleración y caída de ingresos de los últimos años, no ha cambiado en sus medidas de expansión del gasto público financiado con desahorro y endeudamiento público, para que continúe el crecimiento económico.

En esa línea, Juan Antonio Morales, expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB), estos días en entrevista con Erbol, alertó de muy peligroso para el país, la estrategia del Gobierno de cubrir el déficit fiscal con préstamos del exterior porque la deuda crece y podría resultar muy difícil pagarla. Además, el especialista considera que la economía no es un concurso de belleza para mostrar a como dé lugar lo bien que estamos con relación a otros países.

Si la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en su balance preliminar de las economías de la región prevé que el 2019 Bolivia tendría un crecimiento de 4,3% del PIB, advierte también que el año 2019 se vislumbra como un periodo en el que lejos de disminuir, las incertidumbres económicas mundiales serán mayores y provenientes de distintos frentes. 

“Para estabilizar y dinamizar el crecimiento es necesario reorientar la inversión pública a proyectos con impacto en el desarrollo sostenible, con énfasis en las asociaciones público-privadas y en la reconversión productiva, nuevas tecnologías y la inversión verde", puntualizó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal.

50,2 Dólares el barril de petróleo
En ese parámetro se fijó el PGE 2019, superior al periodo actual.

4,7 Por ciento
Es el margen de crecimiento del PIB que proyecta Bolivia para el 2019, según el PGE.


Algunos datos que se prevén hacia el 2019 en el país

Proyecciones. El PGE (Presupuesto General del Estado) 2019 consideró un precio base del petróleo de $US 50,25/barril,  superior en $us 4,75 respecto al utilizado el 2018 que fue $us 45,50/barril.  Al mes de noviembre de 2018 el precio del petróleo registró $us 50,0/barril el más bajo y el precio promedio esperado para el 2019 estaría en un rango de $us 45 y $us 60 el barril.

Efectos. Las disminuciones de los precios internacionales y volúmenes de nuestros productos de exportación impactarán negativamente en los ingresos de exportación y, en consecuencia, en las reservas internacionales netas, ingresos fiscales, los depósitos bancarios y en la actividad económica del país.

Perspectivas. El déficit comercial y déficit fiscal, según los expertos, el 2019 se mantendrían, continuaría el financiamiento con crédito interno y crédito externo del gasto, el tipo de cambio fijo nominal  no sufriría modificación y aumentaría el atraso cambiario incentivando las importaciones y desincentivando las exportaciones, 

Golpe de timón

• El empresariado, a través de sectores como la Cainco, Cadex, CAO, Anapo, casi al unísono piden al Gobierno cambiar la situación actual de una economía nacional estancada. Demandan dar un golpe de timón para despertar la inversión privada, la creación de nuevas empresas formales y así generar no solo más ingresos, sino generar empleos dignos.

• Se cita como una de las limitaciones grandes del sector productivo del país: el control de precios en el mercado interno con cupos internos para sectores como el oleaginoso. Las restricciones a las exportaciones para algunos productos que impiden producir y diversificarse, al grado de desincentivo a la productividad.

• Rigidez de la política laboral como son los dobles aguinaldos y constante aumento permanente de los costos laborales, por ejemplo, los incrementos salariales, lo que resta es el crecimiento e incentivo a la producción.

• La política cambiaria limita el desarrollo de las exportaciones e incide negativamente en el mercado interno para los productos nacionales. "Lo que me cuesta producir Bs 10, es decir un dólar y medio, en Argentina cuesta solo un dólar. Simplemente por la diferencia cambiaria, eso nos resta competitividad en los mercados internacionales", argumentó Oswaldo Barriga, presidente de Cadex. 

• No hay crecimiento productivo en los productos no tradicionales, cuya política de revolución del agro sencillamente quedó en solo un anuncio en este gobierno. La falta de productividad, según el sector productivo cruceño tiene que ver necesariamente con la introducción de investigación y biotecnología.  Hay una total ausencia de la tecnificación del agro en el sector occidental del país. Tampoco se evidencian las políticas que incentiven la generación de valor agregado a los productos nacionales.

• Hay una alarmante carencia de infraestructura logística, dado que la vinculación vial de acceso a las zonas productivas tienen falencias y más aún las carreteras de la red vial fundamental totalmente en mal estado. Según Cadex, no hay una red vial, a excepción de la carretera que conecta Santa Cruz y Puerto Suárez, todas están en 'pésimo estado'. "Una carretera en mal estado, obviamente eleva el costo logístico y genera una pérdida de competitividad",

• La única manera de superar y revertir esa situación de inmediato es con un golpe de timón a partir de una enérgica “voluntad política” del Gobierno. Con ello se sugiere Implementar políticas efectivas para reactivar el sector productivo exportador boliviano.

• Se plantea también, levantar la política de control de precios en el mercado interno, y liberar las exportaciones, para incrementar los volúmenes de producción y exportación.

• Implementar una nueva política laboral en consenso con el sector empresarial y así  generar inversiones y apertura de nuevas empresas formales que impliquen por un lado garantizar estabilidad laboral y por el otro, generar nuevas oportunidades en el mercado laboral. Además, se pide suscribir acuerdos comerciales efectivos para incrementar y diversificar las exportaciones e implementar políticas de promoción de exportaciones.