
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, llegó ayer a la sede de la Comisión Europea (CE) en Bruselas para reunirse con el presidente de la institución, Jean-Claude Juncker, horas antes de la cumbre extraordinaria para respaldar los acuerdos del "brexit".
Sin embargo, cuando eventualmente el acuerdo del "brexit" supere el trámite en Europa aún le queda pasar por la votación en el Parlamento británico.
Es un nuevo desafío para la "premier", que cuenta con la oposición a su acuerdo de buena parte de los parlamentarios, incluidos más de 80 diputados de su propio Partido Conservador. May es consciente del reto que supone que su acuerdo sea aprobado en Westminster y ha reconocido que ahora mismo sus esfuerzos se centran en convencer a los diputados para que lo apoyen. /EFE