
Desde que los músicos vanguardistas de la década de 1950 empezaron a experimentar con grabadoras, editando y juntando fragmentos de sonido en un estilo que recibió el nombre en francés de musique concrète, los músicos han añadido mensajes dentro de las canciones que solo se entienden si se escuchan al revés. El monopolio de los mensajes escondidos no lo tienen los grupos de death metal: es un grupo de pop el que ha estado en el centro de los rumores durante casi cinco décadas. Los Beatles descubrieron lo que se conoce en inglés como backmasking (poner mensajes al revés en una canción) cuando grababan su disco Rubber Soul, en 1965.
Todo el disco al revés. La frase que se escucha en la parte final es la misma con la que comienza la canción, pero al revés. "Al final de 'Rain' se me escucha cantándola al revés", explicó John Lennon a la revista Rolling Stone en 1968. "Habíamos acabado casi todo en los estudios de EMI y lo que hacíamos entonces era probar algún truco extra o ver cómo sonaba la parte de la guitarra", decía Lennon. "Así que llegué a casa sobre las cinco de la mañana, muy drogado, y logré encender la grabadora. Pero empezó a sonar hacia atrás y yo estaba en trance con los auriculares. ¿Qué es esto? ¿Qué es esto? ¡Es demasiado! Casi quería que toda la canción sonase al revés. Así que lo etiquetamos al final". Tras popularizar la práctica, los Beatles se vieron inmersos en una de las leyendas urbanas más extrañas de la música pop.
Esta vez a propósito. En 1995, el grupo creó un mensaje escondido durante la grabación de la canción de Lennon de 1977 "Free as a Bird". Lanzado como una versión de estudio 15 años después de su muerte, contenía un fragmento de Lennon diciendo "resultó bien, otra vez" ("turned out nice again") al final de la canción. McCartney le dijo al diario The Observer: "Hemos puesto, incluso, uno de esos mensajes grabados hacia atrás como una burla al final del sencillo para reírnos, para dar a todos esos fanáticos de los Beatles algo que hacer".
Otros también. Muchas canciones de pop que parecen inocentes, como hits de Miley Cirus y Justin Bieber han recibido acusaciones de difundir mensajes diabólicos si se escuchan al revés. Algunos han sugerido que Bieber canta "Vamos a bombardear esos bancos/Orden mundial satánico/¡Pronto, hermano!" ("We're going to bomb these banks/Satanic new world order/Soon, bro!"). En su canción "Christian Rock Concert" de 1991, el grupo británico Half Man Half Biscuit, incluyó la frase "El cuerpo de Shane Fenton está en el conducto de la lavandería del New Ambassadors Hotel cerca de la estación de Euston".