Una inusual protesta se observó ayer en las puertas de la Fiscalía de Trinidad, con la denominada alfombra humana.
Movilización realizada por cívicos, dirigentes vecinales y otros ciudadanos que respaldan a los indígenas Adolfo Chávez, Pedro Nuni y Fernando Vargas.
Representantes originarios que se encuentran refugiados en la sede de la Subcentral Tipnis de la capital beniana, para evitar ser detenidos por fiscales o policías, acusados por los afines del masismo de haber agredido al dirigente del Conisur, Gumercindo Pradel.
Mientras que los dirigentes cívicos David Coca y Mónica Núñez Vela y Juan Acosta, secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD) del Beni ante una supuesta denuncia sobre obstaculización a la justicia.
Sobre sus cadáveres. La presidente de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CPIB), Nazareth Flores, dijo a Erbol, que su sector está dispuesto, a dar la vida para evitar que los dirigentes Vargas, Nuni y Chávez sean detenidos.
Calificó de ilegal e injusta la orden de aprehensión que libró el Ministerio Público contra los tres dirigentes indígenas, ya que estos no son responsables del castigo que le dieron a Pradel en el Tipnis.
Extraña a su familia. A tiempo de agradecer el apoyo de la población beniana, Adolfo Chávez, titular de la Cidob, admitió extrañar a su familia. Dijo que lo que está haciendo el Gobierno y sus afines es una clara persecución política, "pero no desmayaremos ya que no le tememos y nos mantenemos firmes", afirmó el dirigente indígena.