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Editorial
La crisis en las calles
Viernes,  2 de Junio, 2023
Editorial

Los verdaderos economistas son los ciudadanos, son los que más saben. Las amas de casa, los que van todos los días al mercado, los que producen y necesitan comprar insumos, los que meten constantemente la mano al bolsillo para pagar cuentas.

Las cifras ayudan, las estadísticas dan una idea y los expertos sólo sirven para dar diagnósticos “macro” que ofrecen pocas luces de lo que pasa en los hogares, en las familias, en las cocinas y las mesas donde se come y se notan mejor las limitaciones.

Los que menos cooperan son los políticos, esos que cobran sueldo y se hacen ricos por su destreza para ocultar disimular y negar la realidad y en eso, no cabe duda que el gobierno de Luis Arce es el que más esfuerza.

Pero por más que niegue la crisis y se gaste millonadas en propaganda para decir que todo marcha de maravillas, la gente dice lo contrario. Así lo ha expresado a través de una encuesta de la empresa “Cultura Interactiva” publicado por el diario Página Siete. El estudio revela que ocho de diez bolivianos perciben que el país atraviesa una "crisis económica fuerte" y lo peor del caso es que la mitad de la población no cree  que el presidente Luis Arce tenga la capacidad para ofrecer una salida.

De acuerdo a los datos recolectados el 44,2 por ciento considera que la crisis es fuerte, mientras que el 38,2 por ciento la cataloga como moderada. Solo un pequeño porcentaje de la población (3,7%) coincide con lo que suele mencionar Arce en sus discursos.

Arce fue ministro de economía durante los años de bonanza económica. Él mismo se atribuye la autoría del “milagro económico” responsable del crecimiento, del aumento de los ingresos, la producción histórica de gas y el incremento del Producto Bruto Interno. Fue elegido candidato del MAS por el cocalero Morales por su amplio dominio de las finanzas, pero la realidad es que la gente no le cree y tampoco confía en él. La culpa es de él, por mentirle a la población, por ser tan infantil de negar lo evidente y por su enfermiza inmadurez de echarle a otro la culpa de lo malo que sucede y las causas de los problemas que estamos viviendo.

Los encuestados perciben que el gobierno de Arce no tiene respuestas concretas a la falta de dólares, la escasez de diésel, el incremento de los precios de la canasta familiar y la caída de la producción de los hidrocarburos, responsable de la falta de liquidez en las arcas públicas. Eso se refleja en la opinión del 44 por ciento de los encuestados que considera mala o muy mala la gestión gubernamental, mientras que sólo el 25,8 por ciento la califica de buena o muy buena. Esta misma opinión se extiende también a la incapacidad del presidente para resolver los conflictos con distintos sectores de la población que sufren violencia y persecución por plantear sus demandas.