La guerrilla de las FARC y el Gobierno de Colombia dieron ayer un paso definitivo hacia la firma de la paz que negocian en Cuba, al comprometerse a reparar a las víctimas del conflicto y castigar a los culpables de delitos atroces.
Inmersos desde hace tres años en un proceso de diálogo para terminar con medio siglo de enfrentamiento armado, los rebeldes y el Gobierno anunciaron un inédito pacto a favor de las víctimas, considerado el punto medular de los diálogos que llevan a cabo en La Habana.
Sistema integral de justicia y reparación. "En cumplimiento de nuestro compromiso de poner a las víctimas en el centro del acuerdo, el Gobierno nacional y las FARC acordamos crear el sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición" de violencia, según una declaración conjunta leída en La Habana.
El acuerdo fue suscrito por Iván Márquez y Humberto de La Calle, jefes de los equipos negociadores de las FARC y el Gobierno, respectivamente, en presencia de representantes de Cuba y Noruega, garantes del proceso, y de las víctimas, que viajaron a La Habana para respaldar el histórico pacto.
Castigo a responsables de ambos bandos. El acuerdo, que corona año y medio de discusiones, establece un sistema jurídico especial para castigar a los responsables de ambos bandos de delitos de lesa humanidad, quienes podrán evitar ir a una cárcel común si admiten su culpa, aportan a la verdad y reparan a sus víctimas.
"No habrá prisión en estos casos, en su lugar, habrá una restricción efectiva de libertad", explicó a la prensa el delegado oficial, aludiendo a penas alternativas de reclusión.
"Es un sistema que se aplica a todos. No es una puerta a la impunidad", enfatizó
Hasta el momento las partes han concretado cuatro de los seis puntos que pactaron para acabar con el conflicto.