Tres días después del sismo que dejó nueve muertos y 300 heridos en la ciudad española de Lorca, en Murcia (Este), muchas personas permanecían ayer en los campamentos para los damnificados y otras volvían a sus viviendas, aunque con miedo a las réplicas y al derrumbe de las construcciones afectadas.
Bolivianos y ecuatorianos en campamentos. Entre la población extranjera, unos dos mil ecuatorianos y otros 500 bolivianos permanecen en los campamentos acondicionados para acoger a las personas que han quedado sin techo, informaron fuentes oficiales. Lorca, un municipio con cerca de 95.000 habitantes, donde residen unos 10.000 ciudadanos de Ecuador y 4.000 de Bolivia, fue sacudida el miércoles por dos sismos de 4,4 y 5,1 grados de magnitud en la escala abierta de Richter que dejaron también graves daños materiales./EFE