El presidente Barack Obama volvió ayer a Washington, cinco días antes de que se produzca el temido "precipicio fiscal", y sin perspectivas de llegar a un acuerdo para evitar que EEUU registre alzas automáticas de impuestos y recortes del gasto público, en medio del desacuerdo entre demócratas y republicanos.
De no haber acuerdo, se producirán recortes automáticos del gasto público y aumentos de impuestos, en función de la legislación vigente.
Obama, que fue reelecto en noviembre por amplio margen para un segundo período que asumirá el año próximo, enfrenta varios retos. / AFP