El Gobierno de Barack Obama propuso un nuevo impuesto para los ingresos individuales por encima de un millón de dólares anuales, en lo que constituye sobre todo un intento de redibujar su perfil político para la próxima contienda electoral, puesto que las posibilidades de que esta iniciativa se convierta en ley y llegue a ser aplicada son mínimas en la actual legislatura. Esta propuesta, que será conocida como regla Buffett, en alusión al multimillonario Warren Buffett, quien hace pocas semanas afirmó que pagaba menos impuestos que la mayoría de sus empleados, forma parte de una ofensiva para recuperar popularidad a una base de izquierdas que, decepcionada, comenzaba a dejarlo. /El País