El milagro que todos esperaban se produjo: los doce niños tailandeses de un equipo de fútbol desaparecidos junto a su entrenador el 23 de junio dentro de la profunda gruta subterránea Tham Luang, en la frontera con Birmania, fueron encontrados sanos y salvos.
A 3 kilómetros de la entrada. El grupo fue contactado por buzos de la Marina militar de Tailandia en un paraje seco de la enorme gruta a más de tres kilómetros de la entrada y se precisó que la evacuación no se realizará de inmediato, hasta que los socorristas evalúen las mejores condiciones para hacerlo.
"Encontramos a los 13 sanos y salvos", dijo Narongsak Osatanakorn, el gobernador de la provincia de Chiang Rai, que dirige los socorros en el interior de la gruta.
Sacarlos o nutrirlos en el lugar. Los socorristas -ayudados por decenas de bombas para desagotar la gruta de agua acumulada- emplearon casi 60 horas para liberar los túneles del barro que había obstruido espacios estrechos por los cuales puede pasar una sola persona a la vez, con el riesgo permanente de que nuevas lluvias cancelen los avances y pongan en riesgo las vidas.
Un primera elección será definir si hay que transportarlos lo antes posible o nutrirlos en el lugar por algunos días, pues hay que tomar en consideración que son niños de 11 a 16 años, sin experiencia de buceo y debilitados. La odisea de "Los Jabalíes", el nombre del equipo de fútbol infantil, no terminó todavía pero el final feliz parece cercano.
60 Horas
tardaron los rescatistas en sacar el agua y el barro de la cueva.
220 Horas en la oscuridad total
Pasaron más de 220 horas incomunicados en la oscuridad total y con provisiones de comida y agua probablemente suficientes apenas para la excursión de media tarde a la que habían salido al quedar atrapados, sorprendidos por un fuerte temporal.
El primer ministro tailandés, Prayuth Chan-ocha, agradeció públicamente a las escuadras de socorro, que en los últimos días se transformaron en un verdadero grupo de tareas multinacional.