El Senado brasileño dio el martes su aprobación definitiva a la enmienda constitucional que congela los gastos públicos durante 20 años a partir de 2017, la primera de las polémicas medidas de austeridad promovidas por el presidente Michel Temer.
La enmienda fue aprobada por 53 votos a favor y 16 en contra y debe entrar en vigor esta misma semana.