El exdirigente chino Bo Xilai fue condenado a cadena perpetua tras ser declarado culpable de los delitos de malversación de fondos, aceptación de sobornos y abuso de poder.
El Tribunal Intermedio de Jinan impuso al ex secretario general del Partido Comunista en Chongqing la cadena perpetua por el delito de aceptación de sobornos, una pena de quince años de prisión por el de malversación de fondos y siete años por abuso de poder.
Las tres penas se cumplirán al mismo tiempo.