Ayer los comerciantes de ropa usada hicieron sentir su poderío en una masiva marcha que partió desde el Parque Urbano hasta el centro de la ciudad, en rechazo al proyecto de ley anunciado por el Gobierno de que las alcaldías controlarán la comercialización de la ropa usada. "Este no es problema de las alcaldías, se trata del Gobierno central, porque se trata de fuentes de empleo que no han generado. Ese anteproyecto nos estaría relocalizando a 300 mil familias que vivimos de esa actividad, por eso decimos claramente es el primer día, el lunes será con participación de los nueve departamentos", dijo Ángel Torres, dirigente de este sector. El dirigente, ratificó la voluntad de este sector de tributar y de regirse bajo una regulación específica, pero en consenso con el sector, a fin de que esta actividad económica no desaparezca. Para el día lunes se tiene programada una marcha a nivel nacional en La Paz.