Cuando "Argo" de Ben Affleck ganó el Oscar a la mejor película hace cuatro años, fue sin duda uno de los mejores momentos en una carrera marcada por los altibajos. Mientras hablaba emocionado con su estatuilla sobre "volver a levantarse" tras ser derribado, Affleck pareció dejar la turbulencia atrás.
Pero pronto la montaña rusa comenzó a rodar otra vez. Aunque muchos esperaban que siguiera el camino de los cineastas de prestigio, Affleck asumió el estresante papel de Batman, una apuesta para asegurar su lugar en la lista de los más codiciados de Hollywood. AP