La salida ordenada, camino que emprendió la cooperativa Montero, es un paso previo a la disolución voluntaria, al que los socios junto a sus ejecutivos esperan no llegar a medio o corto plazo. Para ello, según Luis Alberto Medina, gerente general, todo depende del informe de auditoría externa previsto para mayo.
Por su parte, la Autoridad de Fiscalización del Sistema Financiero (ASFI), ha reiterado que la salida ordenada puede ser el paso más saludable tanto para los socios y los usuarios de la cooperativa, lo cual, sin embargo, no implica que se haya dejado de lado las responsabilidades administrativas de anteriores directorios.
Devolución. La cooperativa, según Medina, temporalmente ha suspendido las "captaciones de depósito", enfatizando toda su actividad hacia la recuperación de los mismos para que a partir de marzo iniciar con la devolución de los ahorros de aquellos montos menores a 300 dólares americanos. Para Jesús Arteaga, presidente del directorio, el momento que pasa la cooperativa forma parte de una difícil situación que todas las entidades de este rubro están pasando. "Nosotros solo recibimos informes, no hemos tocado una sola tecla en este tema", señaló.
El drama de algunas familias por recuperar sus ahorros ha dado un giro a partir del dictamen de la Asamblea del pasado 9 de febrero en el que se ha resuelto una salida ordenada, lo cual garantiza la devolución de los depósitos y al mismo tiempo le da una oportunidad a los socios para replantear otro horizonte a esta entidad. Una Asamblea ordinaria de mayo, dirá si van por la disolución o no.