El presidente venezolano Nicolás Maduro amenazó ayer con tomar las armas en caso de que no gane las elecciones el próximo 20 de mayo. Tanto la afirmación como el tono en el que habló frente a sus partidarios llamaron la atención del mundo, que inmediatamente comenzó a examinar el motivo del nerviosismo del autócrata, que hasta no hace mucho daba por descontada su reelección, pues prácticamente juega solo en los comicios, con el árbitro a su favor. El motivo se llama Henri Falcón, un exmilitar y antiguo aliado del chavismo, que ha ganado en varias ocasiones la gobernación del estado de Lara, uno de los cuatro más poblados del país. Falcón ha desafiado la postura de la oposición que se inclinó por el abstencionismo y decidió enfrentarse en solitario ante un inmenso aparato político y electoral que juega a favor de Maduro. El hecho es que las últimas encuestas lo dan como favorito y posible ganador, algo que no deja dormir al dictador.