Propietarios de las viviendas que fueron afectadas por el incendio en el mercado La Ramada, que se produjo la madrugada del miércoles, presentaron una denuncia ante la Fiscalía de Distrito, en contra de José Canudas, oficial Mayor de Defensa Ciudadana, por los delitos de daños agravados e incendio.
El abogado, Carlos Subirana, habló en representación de los casi 10 afectados y señaló que la denuncia se basa en omisión y negligencia por parte de las autoridades municipales, por permitir que los comerciantes de ese mercado se asienten en espacio público.
Este diario intentó comunicarse con el aludido José Canudas pero su teléfono estaba apagado, sin embargo, desde la oficialía manifestaron que no tenían conocimiento de la denuncia.
Pese a que el municipio tiene leyes municipales que le ordenan cuidar la ciudad y ordenanzas que le facultan para reordenar la zonas donde se encuentran ubicados los mercados. “Ellos han permitido que las calles donde tienen sus inmuebles, se hayan convertido en un mercado persa”
Según el jurista, la denuncia que presentaron está tipificada en el Código de Procedimiento Penal, que estipula entre 2 y 6 años de cárcel para los responsables. Además solicitaron que la división de Escena del Crimen, dependiente de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) recabe toda la información para que cuantifique todos los inmuebles que quedaron destruidos en el siniestro y su posterior resarcimiento de daños.
Entre tanto, los comerciantes que tienen sus tiendas en los alrededores de La Ramada, manifestaron que son amedrentados por los vendedores afectados por el incendio, aseguran que no los dejan vender, exigiéndoles que si ellos no venden, ningún puesto se abrirá.
Mientra tanto, los vendedores pidieron al municipio que les habilite la avenida Grigotá para vender porque se están perjudicando.
Saguapac hace trabajos
La Cooperativa de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Santa Cruz (Saguapac), junto a la Cooperativa Rural de Electrificación (CRE) realizan trabajos de mantenimiento. Según los trabajadores de Saguapac, el asentamiento de los vendedores en esa zona perjudicó que se realice el mantenimiento con anterioridad, ya que hace más de 30 años que fueron instalados, y las casetas perjudican el ingreso de las máquinas que necesitan para hacer el trabajo. Por su parte, funcionarios de CRE, hacían el respectivo retiro de los cables y cajas de medidores que quedaron chamuscados y consumidos por el voraz incendio.
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