Dos años después de que la legalización del aborto naufragara por enésima vez en el Congreso argentino, la iniciativa impulsada por el presidente Alberto Fernández empezó a discutirse. El proyecto, cuya aprobación podría desencadenar un cambio de paradigma en una de las regiones que más penaliza al aborto en el mundo, establece que las gestantes tienen derecho a decidir y acceder a la interrupción de su embarazo hasta la semana 14. Argentina, el país natal del papa Francisco, actualmente penaliza a las mujeres y a quienes las ayuden a practicarse un aborto. Las únicas excepciones que contempla la ley son en caso de violación o riesgo para la salud de la madre. El proyecto comenzó a discutirse en las comisiones de Legislación General, Legislación Penal, Mujeres y Diversidad y Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados. AP