Liverpool se clasificó a cuartos de final de la Champions League tras empatar sin goles en Anfield ante el Oporto, cumpliendo así todos los pronósticos favorables a los "Reds" luego se su goleada en la ida en Portugal (5-0), en un partido que pudo ser el último de Iker Casillas en Liga de Campeones. El conjunto inglés, claro dominador del juego y con mejores ocasiones, estará en el bombo del sorteo de cuartos de final, una ronda que no alcanzaba en la máxima competición continental desde la temporada 2008-2009. "No era el partido más emocionante. Controlamos el partido, dispusimos de algunas ocasiones, pero no logramos marcar. No hubo una gran intensidad, pero hicimos un buen trabajo en Oporto, así que todo está bien", dijo Jürgen Klopp, DT de Liverpool.