A casi 8 meses de pandemia las autoridades que conforman el COED, evaluaron la situación del virus en el departamento, indicando que se logró aplanar la curva de contagio del coronavirus, pero todavia falta mucho para salir fuera de peligro. Si bien, estaba pronosticado un rebrote entre septiembre y octubre, advierten que a finales de noviembre será "calamitosa" la pandemia en Santa Cruz, por lo que no descartan nuevas medidas restrictivas.
Relajamiento en la medidas de bioseguridad. Al finalizar la reunión ampliada del COED, el gobernador cruceño explicó que el incremento silencioso del Covid-19 puede ser más peligroso y dañino que lo que sucedió hasta el momento, "Nos hemos relajado, con las medidas de bioseguridad. El barbijo sigue siendo una obligación cuando salimos de casa, el distanciamiento físico tiene que ser cumplido a rajatabla, como también el lavado frecuente de manos", aconsejó.
Nuevas medidas. La autoridad departamental recordó que cuando comenzó el desconfinamiento aclaró que decretaban esta medida con el grave riesgo de que se podían dar pasos hacia atrás si la situación se vuelve a complicar. "Ahora les digo que si en las próximas dos semanas no disminuimos el contagio, tendremos que repensar nuevamente en medidas restrictivas", agrego.
Aumento de casos. Por otro lado el director del Sedes, Marcelo Ríos, condenó las aglomeraciones en diferentes puntos de la capital y advirtió con un rebrote que golpeará enormemente a Santa Cruz. Apuntó a la indisciplina de la población, y aseguró que, dentro de cuatro semanas, se verán las consecuencias calamitosa, ¨El riesgo es latente, los casos continúan, las pruebas rápidas nos muestran un incremento de los casos”, dijo Ríos.
44 mil casos
se registran, teniendo actualmente más de 600 personas con el virus.