Las declaraciones del papa Francisco con las que aprobó el miércoles que un padre golpee a los hijos para educarlos, desataron una ola de críticas, en particular en Alemania y Reino Unido.
Improvisando, como ocurre a menudo, Francisco agregó: "Una vez, en una reunión, escuché a un padre que confesaba que en ocasiones tiene que pegarle a los hijos, pero nunca en la cara para no humillarlos. Qué lindo. Tiene algo de dignidad. Tiene que castigar, pero de manera justa", añadió.
La asociación alemana Aide solicitó al pontífice que corrija lo que considera un error. / AFP