El viceministro de Transportes, José Kinn, admitió que para la recuperación de los ferrocarriles, el Gobierno evalúa la creación de una nueva empresa estatal, debido a que la residual Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE), tiene deudas y otros problemas.
“Lamentablemente ENFE está aquejada de una cantidad enorme de problemas, que dificultarían hacerse cargo de administración”, aseveró.
El Gobierno del MAS asegura que tiene los recursos para estatizar el sector ferroviario boliviano. Los ferrocarriles de la zona andina de Bolivia tienen como inversores al grupo empresarial chileno Luksic y en el oriente opera la firma estadounidense Genesee Wyoming / AGENCIAS