Un millar de dirigentes y de militantes del MAS quedarán libres de polvo y paja cuando se concrete la amnistía que les otorgará el gobierno de Luis Arce, después de haber cometido actos terroristas ocurridos en noviembre de 2019, tras la renuncia del cocalero Evo Morales, quien salió huyendo del país asustado por una rebelión ciudadana que no aceptó el fraude cometido en las elecciones de octubre de ese año. Precisamente, el primero de la lista será Evo Morales, acusado de sedición, de incitar a la violencia y de ordenar a sus seguidores el cerco a las ciudades, con la consigna de no dejar pasar alimentos ni suministros médicos. Los acusados estuvieron a punto de hacer volar la planta de gas de Senkata, en El Alto, lo que hubiera causado una catástrofe sin precedentes en el país. Una vez que se decrete el perdón, el gobierno se enfocará en perseguir a los que defendieron la democracia y ayudaron a evitar más muertes que las causadas por esos “inocentes”.