El actor Alec Baldwin rompió el silencio sobre el impacto devastador que tuvo en su vida la reapertura del proceso judicial por la muerte de Halyna Hutchins, directora de fotografía fallecida accidentalmente durante el rodaje de Rust. En una entrevista para el pódcast Dopey, Baldwin confesó que atravesó una crisis emocional tan profunda que llegó a pensar en quitarse la vida.
El intérprete relató que el golpe más fuerte no fue solo personal, sino familiar. Explicó que ver el sufrimiento de su esposa y de sus hijos fue una de las cargas más difíciles de soportar. Sus hijos, dijo, lo observaban abatido, inmóvil, sin comprender del todo por qué su padre permanecía atrapado en una tristeza constante. Durante ese año, Baldwin recurrió al sueño como mecanismo de defensa, durmiendo largas siestas para evadir el dolor cotidiano.
Según explicó, el caso afectó cada aspecto de su existencia. Desde su carrera profesional hasta su estabilidad económica y su bienestar físico, todo se vio deteriorado. Baldwin aseguró que el estrés acumulado provocó un deterioro severo de su salud, al punto de sentir que el episodio le acortó la vida al menos diez años. Las secuelas, dijo, comenzaron el mismo día del accidente en octubre de 2021 y se prolongaron en el tiempo.
El actor habló abiertamente sobre los pensamientos autodestructivos que enfrentó. Describió momentos en los que despertar se convertía en una carga insoportable y sentía que no podía continuar viviendo bajo la misma presión. Aunque aclaró que existe una diferencia entre pensar en el suicidio y llevarlo a cabo, reconoció que muchas personas atraviesan ese umbral emocional, y él no fue la excepción.
Baldwin destacó que el acompañamiento de su esposa, Hilaria, fue fundamental para superar los momentos más oscuros. Gracias al apoyo constante de su familia, logró encontrar la fuerza necesaria para no rendirse y comenzar un proceso de reconstrucción personal.
En el plano legal, el actor fue crítico con el accionar de los fiscales de Nuevo México. Aseguró que durante la producción de Rust se respetaron las normas de seguridad establecidas por los gremios de la industria cinematográfica. Sin embargo, sostuvo que tras el accidente las autoridades decidieron aplicar reglas distintas, generando un clima de incertidumbre y temor.
Baldwin también sugirió que la fiscalía actuó motivada por intereses mediáticos, buscando visibilidad pública. En ese contexto, valoró la intervención del juez que cuestionó el proceder de la acusación y puso freno a lo que calificó como una actuación impropia.
Finalmente, el actor afirmó que, pese a todo el dolor vivido, logró seguir adelante gracias a la fe y a la esperanza, avanzando día a día con la convicción de que incluso en los momentos más oscuros es posible encontrar una salida.
