
Bolívar hizo la mitad de la tarea y un poco más al ganar a Nacional en Potosí (0-2) este sábado en la final de ida de la Copa Bolivia, y dejó el camino expedito para dar la vuelta olímpica el lunes en el estadio Hernando Siles de La Paz, donde será la revancha y el final del campeonato.
La Academia necesitó únicamente de jugar a fondo durante el primer tiempo de la Villa Imperial para dejar casi sentenciada la llave, y eso que una parte la enfrentó con uno menos por la expulsión de Luis Paz. Sin embargo, estar con 10 no le hizo mella, superó hasta con cierta facilidad a su rival e hizo los dos goles que a la larga marcaron la diferencia.
Con el cómodo resultado a su favor, en la segunda parte Bolívar se dio un respiro sin descuidarse de mitad de cancha para atrás, y si bien le entregó un mayor protagonismo a Nacional, al potosino le faltó claridad y cuando la tuvo falló en el disparo final.
Bolívar abrió la cuenta a los 18 minutos mediante Carlos Melgar. Después de un pelotazo, Dorny Romero se hizo cargo de “domar” a la pelota y, de media vuelta, entregársela a Tonino, quien fue de frente al arco y con el arquero jugado lo venció con un disparo a ras del piso (0-1).
A los 27’ se fue expulsado Paz. El árbitro Jordy Alemán fue llamado al VAR para revisar una falta cometida por el celeste. Al volver a la cancha el juez buscó al de Bolívar y le mostró la roja.
No pasó nada. Si se pensaba que Nacional lo iba a aprovechar, en realidad Bolívar se reacomodó bien y siguió jugando como si nada le incomodara.
Prueba de ello es que llegó al segundo tanto: esta vez (minuto 35’) el asistente fue Melgar, pase filtrado para que Romero utilice su velocidad a fin de sacarse una marca, para luego vencer al portero Pedro Galindo.
Nacional pudo jugar toda la noche en ataque y seguramente no iba a lograr nada. El potosino no tuvo manera de superar a la defensa celeste ni al golero Carlos Lampe.
Por ahí en la segunda mitad tuvo más tiempo la pelota y asomó más al área contraria, pero no pasó de un cabezazo de Willan Álvarez o de un disparo de Maxi Núñez, quienes se acercaron al descuento sin conseguirlo.
Con el triunfo, Bolívar puso pie y medio en el título de la Copa. De paso, no es un detalle menor haber llegado a 19 partidos seguidos —entre Copa y Liga— sin perder: 17 victorias y solo 2 empates. El lunes podría cerrar su campaña del año con 20 juegos sin conocer la derrota y alzando la Copa Bolivia de la División Profesional.