
Ronald Raldes, presidente de Oriente Petrolero, cuestionó la gestión transitoria de Mary Cruz Gisela Aguilar y Gustavo Gutiérrez mientras él se encontraba suspendido por un proceso disciplinario. Señaló que hay muchas deudas por resolver para evitar futuras sanciones.
“No se ha solucionado nada. En nueve meses no hicieron nada. Hoy estamos contra el tiempo y toca resolverlo, como lo hemos hecho siempre”, afirmó Raldes, al referirse a las demandas que siguen activas tanto en el Tribunal de Resolución de Disputas de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) como en la FIFA.
Oriente Petrolero arrastra una serie de demandas con jugadores y entrenadores, principalmente por incumplimientos económicos al momento de rescindir contratos o por no hacer efectivo los planes de pago.
En marzo de este año, Raldes fue suspendido como presidente del club, al igual que René Urioste, primer vicepresidente. Ante esa situación, Gisela Aguilar asumió el mando en su condición de segunda vicepresidenta, con Gustavo Gutiérrez como secretario general.
Si bien la dirigencia interina alcanzó acuerdos de pago con algunos demandantes, Raldes aseguró que las cuotas no se cumplieron en su totalidad, por lo que varias causas continúan vigentes. Incluso, el club se encuentra actualmente sancionado por la FIFA con la prohibición de inscribir nuevos jugadores debido a cuatro demandas pendientes.
“Es una lástima que en nueve meses de gestión no se hayan financiado las deudas. Para nosotros es un tema prioritario. En su momento me tocó asumir deudas y gastos operativos para sostener las siguientes gestiones, y ahora la preocupación es mayor porque los plazos se han acortado considerablemente”, concluyó el titular refinero.