
En Potosí se instaló una planta de cemento que nunca operó, pero que tiene una planilla completa de empleados; en Oruro, en la población de Turco, se levantó una planta de camélidos tan grande que si comenzaría a operar acabaría en pocos meses con la población de llamas en la zona y en La Paz un ingenio azucarero que está en quiebra y que desde hace 13 años se mantiene en pie con ampliaciones continúas de periodos de gracia de un préstamo otorgado por el Banco Central de Bolivia (BCB).
Ese es parte del panorama que describió este lunes el gobierno del presidente Rodrigo Paz Pereira, al presentar su primer informe sobre la situación de las empresas públicas creadas durante los últimos 20 años en las administraciones de los expresidentes Evo Morales y Luis Arce Catacora, ambos del Movimiento Al Socialismo (MAS). Para el Ejecutivo, fue un “saqueo institucional” de $us 7.750 millones de las reservas internacionales, que alimentó la corrupción y las consignas ideológicas.
Junto al ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, el viceministro de Coordinación de la Gestión Pública, Julio Linares, y el director de la Oficina Técnica de Fortalecimiento de la Empresa Pública, Pablo Camacho, presentaron las cifras del daño al Estado y ofrecieron algunos detalles de las empresas, 67 creadas en las gestiones de Morales y Arce, 4 de ellas cerradas con una pérdida de $us 122 millones y 5 en quiebra técnica, para cuyo cierre se necesitan Bs 697 millones.
Una de ellas es la Empresa Azucarera San Buenaventura (AESBA) instalada en el norte de La Paz e inaugurada en 2015 por el expresidente Morales, que luego de una década, en mayo de este año, sólo operaba con el 35% de su capacidad, según confesó entonces a la Agencia de Noticias Fides el gerente de la empresa, Boris Alcazar.
Este lunes, el viceministro Linares reveló además que esta empresa vivió durante este tiempo de un préstamo del que apenas devolvió el 9% y que, para no aparecer con mora, logró la ampliación de los periodos de gracia, una y otra vez.
“La empresa San Buenaventura se prestó más de 1.800 millones de bolivianos para implementar esta aventura de fábrica de caña. Devolvió apenas el 9% y no paga más, ni de capital ni de intereses, y lo que ha hecho el ministerio de Economía de Luis Arce y de Evo Morales, el mismo ministro que era Presidente, era hablar con el Banco Central de Bolivia para que, cada vez, les ampliaran más el periodo de gracia y nunca apareciera esta empresa como si tuviera mora de pago. Eso ya no va a pasar y vamos a ver quiénes son los responsables”, anunció.
Camacho complementó que San Buenaventura “tuvo 13 años de periodos de gracia. Nació con 5 y, como los números no cuadraban, le dieron 8 más y nunca pagó la deuda”.
Las empresas en quiebra técnica que aún siguen operando
Otro caso que mencionó es el de la planta de cemento instalada en la comunidad Chiutara, distante a 7 kilómetros de la ciudad de Potosí. “Nunca ha operado, pero tiene plantilla completa”, aseveró el director.
La construcción de la factoría inició el 15 de marzo de 2017 y debía concluir en el plazo de dos años, en 2019, pero no se concretó el plazo porque ni siquiera se garantizó el suministro de gas ni de agua, reportó en noviembre de 2023 la estatal Agencia Boliviana de Informaciones.
Camacho también identificó como parte de estas empresas estatales construidas con fines políticos la de camélidos, en Turco, que comenzó a construirse en diciembre de 2022 y demandó una inversión de Bs 73,3 millones.
“Hay una planta en Turco para procesamiento de llamas que está tan sobredimensionada, tan grande, que en pocos meses nos vamos a quedar sin llamas si empieza a operar”, ironizó el director. La planta fue anunciada con una capacidad de producción de 1.140 toneladas al año de carne de llama.
Observó también el caso de la fábrica Quipus, creada el 9 de octubre de 2013 mediante decreto supremo 1759, con la finalidad de producir, ensamblar y comercializar productos tecnológicos.
“Quipus nació para acompañar las grandes entregas que hacía Evo Morales en su momento, nació únicamente para usar recursos del Estado, ensamblar computadoras. Somos el único país en la región que hizo eso para competir con la tecnología china”, afirmó.
El 5 de agosto de 2019, en una entrevista en el programa Recta Final de la red ATB, el entonces vicepresidente, Álvaro García Linera, declaró que la empresa Quipus fue creada para regalar computadoras a los jóvenes.
“No pueden ser rentables. Porque la fábrica Quipus fue creada, es un emprendimiento de menos de 20 millones de dólares, no son grandes cantidades, para regalar computadoras a los jóvenes”, declaró.
Camacho contó también que “hay una planta en El Alto para acumular granos y se olvidaron colocar energía eléctrica, de esas plantas tenemos un montón. Creo que Bolivia es el único país que ha creado una empresa estratégica prioritaria, de 23 millones de dólares, para una fábrica de papas fritas …en verdad el rumbo estaba muy equivocado”.
Mencionó otro caso en Santa Cruz: “Hay otra planta de confinamiento en Santa Cruz que no tiene una sola res y han tratado de darle viabilidad al negocio plantando soya, pero el mismo gobierno no les ha permitido venderla, así que todo lo que se ha gastado hoy se está descomponiendo”.