Por quinto año consecutivo, hago una pausa decembrina en el comentario de la actualidad política, para realizar un repaso de las pequeñas actividades literarias que nos tocaron u ocuparon en este 2025 que ya agota sus últimas semanas.
En abril, la escritora Avril Pol publicó una reseña de mi libro de ficciones “Diario de sueños” en tres de las principales revistas literarias de Bolivia: 88 grados, Ramona Cultural y La Trini. Allí, Pol habla de “una obra que se destaca por la meticulosidad de sus palabras, por lo ingenioso de su desarrollo, con micro-relatos que nos dejan un buen rato pensando”.
A fines de ese mes, publiqué una columna titulada “17 de agosto: Rebelión en la granja”, llamando la atención sobre la curiosa coincidencia entre la fecha de la primera vuelta electoral y los 80 años de edición de una de las obras capitales de George Orwell.
En mayo, escribí para las tres revistas antes nombradas un comentario sobre el volumen de cuentos “Días bien graves”, de Carlao Delgado, señalando que el autor “emplea una navaja suiza repleta de diversas herramientas narrativas o estilísticas, desde el relato policial negro hasta el cuento más clásico del mismo ámbito, convenientemente parodizado”.
En junio, se presentó en la Feria Internacional del Libro de Santa Cruz “La guerra del fuego”, del que soy uno de los co-autores. Ensayo donde se establece una vinculación estructural entre los grandes incendios forestales de años recientes y la “segunda reforma agraria” iniciada en el año 2006.
En julio, hice una lectura de mis cuentos y poemas en Casa Lorca, Uruguay, acompañado por el escritor Leonardo de León. Las preguntas del público se enfocaron en las anécdotas biográficas, como las entrevistas con Sergio Ramírez y Jaime Bayly.
En ese mismo mes, el PEN Santa Cruz publicó su “Antología de cuentos Bicentenario 1825-2025”. El libro incluye mi relato “La biblioteca perdida de Nicomedes B.”, donde se mezclan lo histórico y lo fantástico, imbricando obras del imaginario corpus lovecraftiano con figuras intelectuales del oriente boliviano.
En agosto, puse en el ciberespacio el sitio web del Observatorio de Libertad de Expresión, con las ediciones del 2022, 2023 y 2024 del “Informe sobre Libertad de la Cultura”, donde se consignan persecuciones a escritores y otros artistas en varios países de América Latina.
En septiembre, a iniciativa de la dirección de bibliotecas de Santa Cruz de la Sierra, se publicó una colección de libros de análisis y recopilación de la literatura cruceña, donde aparezco citado entre los cuentistas de las últimas décadas.
En octubre, en el marco de la segunda vuelta electoral, publiqué una columna de opinión titulada “El Saneamiento de la Comarca: un espejo literario”, utilizando un episodio de “El Señor de los Anillos” de Tolkien como alegoría sobre las posibilidades de reciclaje de actores vinculados a un régimen despótico.
¡Es todo cuanto registra el parte hasta el momento!